"Me gustan las cosas con historia, con mi propia historia”, dice Malú Stewart (

). Eso explica la gran cantidad de objetos heredados que visten su vivienda. Un lugar lleno de luz, otro indispensable en su vida, que está hecho a la medida para el arte y sus invitados.

La historia de este lugar es algo particular, porque es casi impensable trasladar toda la estructura de una casa de un lugar a otro, pero así fue. Aconsejada por el mismo arquitecto que construyó la casa, Andrés Mekis, decidió buscar un terreno y no otra casa para cambiarse. Entonces Malú lo encontró cuando miraba desde la terraza de la universidad donde da clase.

Los muros tuvieron que ser reconstruidos, pero toda la estructura metálica y las ventanas se trasladaron a San Damián, barrio que cumplía las exigencias de sus dueños, especialmente por la cercanía del colegio de sus niñas. Taller, cuadros, libros, perros y todo lo demás se fueron junto con la casa.

"Encuentro que es súper al lote y eso le da una onda", dice Malú sobre la decoración espontánea que aquí se ha generado, agrega que nunca ha pensado en ella, "las pocas cosas que he comprado, es porque tienen que ver conmigo", cuenta. Pero de todas formas este parece un lugar de cuentos, lleno de tesoros por descubrir, que acoge desde su entrada para seguir sorprendiendo mientras se recorre.

La luz es todo un tema, porque su dueña la considera imprescindible para el diario vivir. Así lo demuestran los grandes ventanales y ventanas de las piezas, que además dan todas al jardín interior.

Imponentes son dos de sus cuadros ubicados en el living, que fueron hechos el 2003 para el Museo de Arte Contemporáneo. También llaman la atención los retratos de sus hijas, hechos por Rodrigo Vega, que para esta artista valen mucho más que una foto de la misma época. Evocadores son también los muebles heredados de sus abuelas, que generan este ambiente lleno de recuerdos y emoción.

Una casa 'full color', donde prácticamente no se compran cosas y todo se diseña por su dueña; desde los muebles de estudio de la pieza de sus hijas, hasta los mosaicos que hay en la cocina y su baño. Los libros, que son parte de la vida de esta artista, están en un librero de la escalera que lleva al segundo piso y también es creación hecha en casa.

"Me gustan mucho las cosas que hace la gente joven, las cosas hechas a mano y de gente que conozco. Me gusta conocer toda la historia del producto", dice Malú. Por eso hay arte en todos lados, sus obras salen directo del taller que se encuentra en este mismo lugar, hay esculturas en el patio y también dentro de la casa, además de los móviles de Susana Cox, que tanto le gustan a ella y sus hijas.

La vida de esta artista empieza y termina en este lugar, su refugio, que comparte con su familia, artistas y amigos. Con imborrables recuerdos que hablan de su historia, que ella misma dice, espera heredar a sus hijas.

Respecto al arte Malú aconseja: “Uno tiene que comprar lo que le gusta, pero también que esté combinado con alguna proyección del artista. Porque de repente a uno le gustan cosas que son demasiado comerciales y que no van a tener ningún futuro artístico. Yo creo que hay que hacer una combinación de las dos cosas para comprar arte, pero es superimportante que te guste”.

Escultor, me encantan Cristián Salinero y Marcela Correa.
Las obras de José Pedro Godoy
Fotografía: Paz Errázuriz.
Eugenio Dittborn, gran artista chileno.
Living. Esta es una instancia donde 7 artistas se juntan: Malú Stewart, Jorge González, Camila Lucero, Sofía Donovan, Consuelo Levin, Cristián Velasco y Rodrigo Zamora. Cada sábado, y para exponer en su living una de sus obras. Por encuentro  se hace una carpeta de grabados con los 7 trabajos que se exponen. Este sábado Bread & breakfast, especial Ch.ACO off en Bellavista Home.

TALLER

La artista trabaja en casa. Su taller tiene una entrada independiente y otra conectada con su pieza. "Me gusta la onda del taller en la casa, me encanta. Porque a mí me gusta estar completita", dice Malú. Así se mantiene conectada con su familia y trabajo.

ARTE

Hay en todos lados de este hogar. Para Malú Stewart es muy importante, y además de sus propias obras, puedes encontrar fotografías, esculturas y móviles de otros artistas.