El departamento ¿Desde cuándo y por qué? Desde hace un año, lo escogí por el barrio, que me encanta y estaba cerca de mis amigos, familia y trabajo. Aparte cumplía con todas las necesidades espaciales y estéticas que necesito por ahora.

¿Te gustaba el barrio de antes o caíste ahí por casualidad? Estaba entre Pocuro y este barrio, pero nunca se concretó el departamento que vi en Providencia. Es raro: nací y toda mi vida he vivido en Vitacura, es como que he tratado de salir de ahí varias veces, pero estoy atrapado en esta comuna como por algo karmático.

¿Quien hizo todo el interiorismo? Yo mismo, de hecho soy diseñador de interiores de profesión y me dedico a la moda por adicción.

¿Te identificas con algún estilo? Lo dramático del diseño francés, las sedas brillantes y las ilustraciones colonialistas de principio del siglo XIX, sobre todo las de botánica exótica. Adoro las palmeras, piñas y, sobre todo, los colores que entreguen paz y calidez… ¡ah!, y amo las flores frescas en la casa.

¿Algún objeto destacado? Creo que todo lo que está componiendo mi casa tiene un valor histórico o emocional, y si está en mi casa es porque alguna vez me obsesioné y lo conseguí para que estuviera ahí. O porque alguien que conoce muy bien mi gusto me regaló con cariño. Para mí todo lo que no tiene un valor emocional o que no me cautiva con su belleza está de más.

¿Dónde compras? Me encanta ir al Parque de los Reyes, sobre todo al local de Rubén Vergara; me encantaba esa tienda de Alonso de Córdova C&C, que ya no existe, también donde la María Luisa Undurraga y distintas ferias de antigüedades.

¿Tu lugar en la casa? Me gusta estar en el living. Cuando llego a mi casa prendo la música, ojalá Piazzolla, Mozart, The Irrepressibles o cualquier cosa que me haga sentir en una película de Jean-Pierre Jeunet, y leo, o generalmente algún amigo esta ahí para compartir una copa de vino, o simplemente para instalarme largos ratos a analizar situaciones de la vida con amigos o clientes.