El martes 4 de noviembre fue un día negro para la familia de Diego Schmidt-Hebbel Nehus, el joven universitario que fue asesinado en la puerta de la casa de su polola, María Belén Molina, cuando un sicario intentaba ingresar al inmueble para asesinar al padre de ésta por encargo de su propia cuñada.

El caso comenzó a aclararse muy pronto. Primero, José Mario Ruz Rodríguez, de 44 años, era sindicado como el único responsable del delito, quien pidió perdón a la familia del joven y a su mujer por el delito, agregando que nunca fue su intención el matar al joven, sino que sólo robar.

Pero luego de la toma de declaraciones, el puzzle fue agregando más piezas, cuando Ruz confesó que el crimen le fue encargado por María del Pilar Pérez López, tía materna de Belén Molina, quien pretendía hacer parecere todo un robo, pero en su oscura intención se encontraba el eliminar a Agustín Molina, por razones económicas.

Desde ese momento, toda la atención se virtió en esta mujer, quien al momento de ser detenida estaba grave tras haber ingerido una sobredosis de antidepresivos en un intento de suicido. Sin embargo, tras estar internada en el Hospital El Salvador, la mujer fue formalizada y considerada "autora mediata" del crimen.

Según los antecedentes, Pérez López junto a su hermana y madre de Belén, eran dueñas de varios inmuebles del sector del delito, por lo que su objetivo era quedarse con todas las propiedades y dado que su cuñado tenía potestad en ellos, la mejor solución era eliminarlo. De esta manera, le pasó 500 mil pesos a Ruz para que comprara un arma y treinta millones de pesos cuando ejecutara la acción.

La investigación de los fiscales Carlos Gajardo y Vinko Fodich ha tomado aristas inesperables, ya que la mujer tiene antecedentes aterradores. A la actual esposa de su hijo la violentó cuando aún no estaban casados, con la idea de impedir el enlace. La empujó por las escaleras y luego la golpeó con un mortero de cocina, mientras un perro la mordía.

Además, la tía de la víctima se encuentra en calidad de sospechosa en el caso del asesinato de una pareja gay en abril pasado. María del Pilar estuvo casada con el arquitecto Francisco Zamorano Marful (58), quien fue encontrado muerto el 23 de abril de este año junto a su pareja de ocho años, el tecnólogo médico Héctor Arévalo Oliveros (39), ambos con un tiro en la nuca sobre la cama. Según los antecedentes entregados por una ex pareja de la imputada, ella habría contratado a otro sicario para matarlo, pero éste se arrepintió.

Actualmente hay dos detenidos por este caso, en el cual la investigación en lugar de acotarse, aumenta los ribetes.

EL CRIMEN
Según los testimonios de testigos en la audiencia de formalización realizada el miércoles 5 de noviembre en el Octavo Juzgado del Crimen, Ruz llegó cerca de las 07:30 horas de la mañana a calle Seminario, frente a la casa de la polola de la víctima. En el interior de un vehículo esperaba con un arma de fuego a que llegara Diego, como todos los días a buscar a María Belén Molina. A las 7:50 horas, el joven llega al lugar, toca el timbre y saluda a su pareja, momento en que Ruz baja del auto e intimida a la pareja.

José Ruz empuja a los dos jóvenes hacia el interior del edificio, para lograr entrar a la casa de la muchacha. En este instante comienza un forcejeo entre Diego y el delincuente, mientras María Belén intenta cerrar la puerta para que Ruz no pudiese ingresar. En este intertanto, Ruz saca el arma de fuego y da dos disparos, uno de los que impacta a Diego provocándole la muerte en la Posta Central.

El padre de la polola del fallecido, Agustín Molina, sale de su casa y ve a su yerno en el suelo, por lo que grita que atrapen al sujeto, mientras éste sale corriendo por calle Seminario hacia el norte, momento en que dos testigos lo persiguen, tomando finalmente nota de la patente del vehículo,lo que terminó en la detención del homicida en el centro de Santiago.

Ayer al mediodía Diego Schmidt-Hebbel Nehus fue sepultado entre muchas muestras de dolor en el Cementerio Parque del Recuerdo en la comuna de Huechuraba.