En el primer encuentro oficial de la temporada en Alemania, el Bayern Munich venció por 2-0 al Schalke 04 y se quedó con la Supercopa germana, trofeo que se volvió a disputar luego de 14 años.

Como el elenco del entrenador Louis van Gaal se había quedado con la Bundesliga y la Copa la temporada pasada, la federación decidió que el Schalke fuera el rival, pero aún con su nueva estrella en cancha, el español Raúl, poco pudo hacer ante la contundencia de su oponente.

Aún estando fuera de forma, ya que todos los "mundialistas" del Bayern recién habían vuelto a los entrenamientos el pasado lunes, el actual campeón impuso su fútbol de toque y liquidó el partido en el segundo tiempo.

Thomas Müller, quien el viernes extendió su contrato con el club hasta 2015, abrió el marcador a los 75', luego de que Andreas Ottl envió un pase largo que el portero del Manuel Neuer, no logró despejar, y Miroslav Klose cedió el balón a Müller - uno de los goleadores del Mundial de Sudáfrica con cinco tantos -, quien no tuvo problemas para anotar con el arco vacío.

Seis minutos después, Ivica Olic habilitó a Klose, quien aumento las cifras desde corta distancia y dejó sin respuesta al Schalke, que luego buscó descontar sin mayor fortuna.