A penas el juez Carlos Ulloa pitó el final del partido ante Santiago Wanderers, Curicó Unido comenzó con los festejos tras conseguir el título del Torneo de Apertura de la Primera B, celebración que se extendió hasta altas horas de la madrugada.

Tras recibir la copa que los acredita como monarcas en el estadio Chiledeportes de Playa Ancha, el plantel inició el agasajo junto a los cerca de 500 hinchas que viajaron hasta Valparaíso, aunque ese sólo fue el comienzo de la fiesta.

Desde ahí, el bus de la delegación albirroja se trasladó raudo hasta Curicó, donde todo estaba preparado para recibir a los campeones.

Tras cuatro horas de espera, y con la lluvia como invitada de última hora, el microbus llegó hasta el peaje de Quinta, ubicado cerca de 25 kilómetros al sur, donde esperaba una caravana de automóviles que se extendía por más de dos kilómetros y que los acompañó hasta entrar a la ciudad.

La primera parada fue en el estadio La Granja, donde aguardaba el grueso de la barra Los Marginales, quienes acompañados de banderas, bombos, bengalas y otros juegos de artificio, marcharon junto al bus hasta la Plaza de Armas, donde la celebración había comenzado antes.

Al más puro estilo europeo, los jugadores ingresaron a la Municipalidad, para posteriormente aparecer en un balcón,  lugar en el que fueron presentados uno a uno para recibir el saludo de las más de tres mil personas que se congregaron hasta esa hora, cerca de las 2.30 de la madrugada.