En cualquier caso daría lo mismo: Ira Kaplan, fundador, cantante y músico del grupo Yo La Tengo, dice que le es indiferente tocar en conciertos sólo con su banda o como parte de un festival. "Pero en Chile... Dios. Eso fue duro", advierte al teléfono.

La banda de Nueva Jersey debutó en Santiago en 2001 ("uno de nuestros shows favoritos de todos los tiempos") y en 2010 volvió como parte del festival Maquinaria. "Y fue muy frustrante, porque queríamos mucho volver a Chile después de 2001. Sin embargo, la gente no estaba interesada, pese a que sabíamos de muchos chilenos que nos querían ver tocar. Sentíamos que no pertenecíamos", recuerda.

Por eso, comenta el estadounidense, es importante esta tercera vez junto a Yo La Tengo: "Con lo poco satisfactorio que fue, estamos ansiosos por volver". El grupo tocará el día 7 de junio, en el Teatro La Cúpula, como parte del Ciclo S.U.E.N.A.

Sentirse fuera, sin embargo, es parte de la historia de Yo La Tengo. Suman cerca de 30 años de carrera exitosa en esquivar rótulos musicales y tres décadas a bordo de una de las primeras aventuras alternativas que recibió el mote de indie.

"Nunca significó mucho. Siempre fuimos tres personas haciendo música y esperando que otros pongan el nombre", afirma. Sabe, claro, que hay bandas ansiosas por operar bajo esa categoría: "Pero nosotros nunca seríamos parte de eso".

Kaplan apunta que en diciembre cumplen 30 años desde la primera vez que subieron a un escenario. "He estado escribiendo, diariamente, qué hacíamos hace 30 años", cuenta. Será, además, el momento de editar "un montón de demos o grabaciones en vivo que nunca han encontrado su hogar".

Para una banda como Yo La Tengo -alineación estable por más de 20 años, siempre en el sello Matador- será también tiempo de asumir su estatus de banda de culto, ya veterana. "¿Pero quién sabe por qué cambian las cosas?", comenta el músico. "Casi siempre somos nosotros los que nos ponemos viejos y las cosas son las mismas".