Se calcula que el 85% de las mujeres padecen de la molesta celulitis. Dolencia que se produce cuando piel pierde su elasticidad y firmeza.

Las claves para combatir la piel de naranja son la práctica de ejercicio de forma regular y una dieta baja en grasas. Aunque la acción de ciertas plantas sobre el organismo también pueden ayudar a que la piel recupere suavidad, uniformidad y firmeza.

La fitoterapia utiliza lo mejor las plantas para combatir diferentes patologías. Por lo que la celulitis o piel de naranja, es una dolencia susceptible de ser tratada a base de este tipo de tratamiento.

Estos medicamentos naturales se administran por vía oral y sus principios activos inciden directamente sobre las alteraciones microcirculatorias y la acumulación de líquido en el tejido graso, asegurando el drenaje líquido.

FITOTERAPIA
Esta terapia también permite la eliminación de otros síntomas asociados con la celulitis, como los calambres, acumulación de líquido, hormigueo en las piernas y dolores.

Las pastillas de la fitoterapia se elaboran a partir de ingredientes activos naturales como ginkgo biloba, fucus, pepitas de uva, centella asiática, melilotus y aceite de pescado, entre otros.

Se trata de un tratamiento vía oral que aumenta el flujo sanguíneo en las arterias, repara las dos ventanas en las microarterias y aumenta la cavidad de los vasos sanguíneos. Y por si fuera poco, acelera la velocidad metabólica para quemar la grasa acumulada que queda después de que se restaura la circulación sanguínea.

Es por eso que es necesario saber para qué sirve cada una de las plantas medicinales que existen en la naturaleza, para así tratar la piel de naranja de manera natural.

PLANTAS
La alcachofa y el diente de león facilitan el drenaje linfático y actúan como un potente antiinflamatorio. En tanto, la centella asiática estimula la producción de colágeno y protege la piel contra la celulitis.

El fucus y té verde ayudan a eliminar la grasa sobrante del organismo, impidiendo que ésta se acumule en el cuerpo. Y el Castaño de Indias, permite que las fibras de la piel adquieran más resistencia y además previenen la hinchazón, activando la circulación.

La denominada cola de caballo mejora la elasticidad de los tejidos y tonifica la piel. Y es que su secreto está en su rico aporte de minerales, especialmente de ácido cílico.

La menta y eucalipto tienen un efecto frío que resulta muy eficaz para luchar contra la piel de naranja. En tanto, el ginkgo biloba aumenta la oxigenación de las células.

El rico arándano es una fruta rica en bioflavonoides que mejora la circulación y promueve el retorno venoso.

PREPARACIONES
Para aprovechar al máximo estas plantas, es recomendable aplicarlas mediante masajes o vapores, aunque también se pueden obtener resultados mediante su consumo.

Las infusiones se realizan depositando la parte blanda de la planta en agua hirviendo y dejándola reposar unos 10 minutos, para luego colarla y tomar todo su extracto.

La maceración también permite beneficiarse de estos productos naturales, sumergiendo la planta en agua fría por unas 6 horas. Y después beber el agua luego de filtrarse.

Para cocer estas plantas se puede poner en un recipiente grande unas cucharadas de las diferentes plantas mezcladas específicamente. Hervir durante unos 3 minutos, si son flores u hojas, y 7 minutos si se trata de raíces y cortezas.