Cuando Edward Albee tenía seis años sus padres lo llevaron a ver Jumbo, un musical donde actuaba Jimmy Durante como un elefante. Eso bastó para motivar al pequeño Albee a perseguir una carrera relacionada con el teatro. Años más tarde, el niño que una vez se emocionó con un elefante que cantaba escribiría ¿Quién teme a Virginia Woolf?, consagrándose como un dramaturgo de peso. Pero sería ese musical el que lo impulsaría a escribir, crear y centrarse en el trabajo dramatúrgico.

Al igual que Albee, la mayoría de los dramaturgos tienen una historia parecida, sobre una obra que los conmovió o motivó a escribir sus obras de trabajo. Bajo esta premisa, la American Theater Wing, asociación conocida por fundar los premios Tony, buscó a 21 reconocidos dramaturgos norteamericanos para responder la pregunta que todo periodista les hace en las entrevistas: ¿qué los motivó a escribir?

Así, bajo la mano editorial de Ben Hodges y con una introducción de la ganadora del Pulitzer, Paula Vogel, se publicó en Estados Unidos el libro The play that changed my life: America's Foremost Playwrights on the Plays That Influenced Them (La obra que cambió mi vida: los principales dramaturgos americanos y las obras que los influenciaron).

Las 173 páginas incluye ilustraciones y fotografías de los montajes que inspiraron a dramaturgos como Charles Fuller, Christopher Durang y Sarah Ruhl, entre otros, además de la experiencia de laureados escritores como Lynn Nottage, ganadora del Pulitzer este año por Ruined.