Tenso estaba el ambiente esta mañana en el entrenamiento de Unión Española, en la vuelta de Raúl Estévez a las prácticas tras los 20 días de licencia que recibió después de reaccionar airadamente al ser cambiado en el partido ante Ñublense.

El "Pipa" no cruzó palabras con el entrenador Rubén Israel, con quien reconoció haber tenido un conflicto.

"Es una situación fea que me tocó pasar pero acá estoy. Soy jugador de este equipo y me presenté a entrenar como corresponde", partió diciendo el argentino.

"La realidad es que yo me peleé con el entrenador y va a ser muy difícil que vuelva a jugar. Es la realidad, yo me dirijo palabra con él. Es lo que ha pasado. Yo me tengo que presentar a entrenar pero nadie ha hablado conmigo, lo único que me llgó fue un papel de la dirigencia que tenía 20 días de vacaciones", cerró el volante.