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Los 85 años de historia del Índice de Precios al Consumidor (IPC)

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó un resumen de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde su primera canasta, que data de 1928 y que sólo contenía 42 productos entre los que se incluía desde la manta de castilla hasta viajes en tranvía.

Hoy, la última canasta (2013) se ha multiplicado por nueve, con varias modificaciones importantes como la inclusión de artículos tecnológicos.

El IPC se da a conocer habitualmente la primera semana de cada mes y su importancia radica en que de su valor dependen muchas cosas, como por ejemplo, el aumento de la UF, que es la herramienta en la que se expresan las deudas de vivienda o los aumentos que tengan los sueldos que hayan sido pactados teniendo en cuenta este valor.

Este indicador representa el valor del costo de la vida, ya que es un índice que recoge la variación que han tenido cada mes los precios de los bienes y servicios consumidos por los hogares chilenos.

El  enero, se dio a conocer la nueva canasta -y año base- para el IPC que incorpora 16 nuevos productos y remueve otros 19, que de acuerdo a cifras de la VII Encuesta de Presupuestos Familiares  y otras fuentes, no cumplen con los criterios para formar parte de la canasta producto.

Adicionalmente, con el cambio de año base se introducen mejoras metodológicas en la medición de ciertas divisiones que suelen acarrear dificultades por cambios en calidad o estacionalidad como las prendas de vestir y el calzado, y los electrónicos (televisores, celulares, etc).

Al respecto, la directora del INE, Ximena Clark, entregó las razones de estos cambios metodológicos. “Esta información da cuenta de un trabajo que nos identifica como sociedad. La canasta del IPC muestra cómo han cambiado los gustos y las preferencias de las personas a través del tiempo, al principio centrándose por ejemplo en artículos básicos, y a medida que el mercado evoluciona, la economía se abre al comercio internacional, las importaciones generan la llegada de nuevos productos y marcas, los consumidores van cambiando sus patrones de compra y de esta manera la canasta crece o bien cambia”.

1928

En 1928 el Servicio Nacional de Estadísticas y Censos implementó un indicador de forma regular, sobre consumo de productos y servicios realizados por familias de Santiago. Este índice estuvo vigente durante 30 años, manteniéndose su publicación hasta diciembre de 1957.

La canasta de productos y servicios estaba compuesta por cuatro grupos. Artículos Alimenticios, como harina, pan, papas, carne y legumbres. Vestuario, compuesto principalmente por el terno para hombre sobre medida y el poncho de Castilla. Combustible y Luz incorporaba la electricidad por alumbrado, velas, carbón, entre otros. Por último, bajo la categoría de Varios se podían observar productos y servicios diversos como viaje en tranvía, el diario y entrada al cine.

1957

En la canasta de 1957 se aumentó considerablemente la cantidad de productos, pasando de 42 a 112. Artículos de equipamiento para el hogar como el catre, la cocina a parafina y la plancha eléctrica, asistencia médica y agua potable, son algunas de las nuevas incorporaciones. Vestuario agrega prendas de mujeres, niños y servicios de mantenimiento de ropa y calzado, mientras que el poncho de Castilla es remplazado por el abrigo de hombre.

1969

La canasta de 1969 aumenta a 305 productos, siempre agrupados en cuatro categorías, lo que agrega una gran variedad de alimentos en la canasta familiar, como helados y bebidas de fantasía. Otros productos, como teléfono particular, pasaje aéreo nacional, micros y buses, radio, televisores, tocadiscos, refrigerador, lavadora y aspiradora se incorporan, además de productos de línea blanca que poco a poco se masifican entre las familias chilenas.

1978

Para 1978, las cuatro categorías de artículos se dividieron en 348 productos. Ahora se incorpora el transporte privado con productos como el automóvil y la motocicleta. A su vez, se suma el metro como alternativa de transporte público y se incorpora el televisor a color, radio portátil y cassette virgen. Por primera vez se agrega servicio doméstico a la canasta.

1989

La canasta de productos y servicios de 1989 aumenta a cinco el número de categorías y 368 el de productos, destacando la incorporación de educación universitaria, servicios financieros y juegos de azar.

1998

En 1998, el número de categorías aumentó a ocho y el de productos a 483. Ingresan a la canasta productos tecnológicos de gran relevancia, como el computador, cámaras fotográficas, discos compactos, disquete, juegos electrónicos, personal estéreo, equipo de video, horno microondas y servicios como televisión por cable y arriendo de video. En transporte privado se incorporan los automóviles usados y se introduce la gasolina sin plomo a la par de gasolina con plomo. Aparecen los centros de formación técnica e institutos profesionales, además de preuniversitarios, desarrollándose toda la gama de estudios superiores.

2008-2009

Se inician grandes avances en la metodología de medición del indicador, incorporando estándares OCDE. Para la canasta de 2008 se comienza a utilizar el clasificador internacional CCIF, conformando así doce grandes categorías de productos denominadas divisiones, que responden de mejor manera a los hábitos de consumo modernos de nuestra sociedad. A partir de la nueva canasta 2009, se realiza una medición que abarca todo el territorio nacional y se establece que la canasta de bienes y servicios se debe actualizar cada cinco años. Estas canastas están marcadas por el auge en el gasto de servicios de telecomunicaciones, telefonía móvil, pack de telecomunicaciones, equipo de telefonía móvil y conexión a internet. Además aparece la unidad de respaldo magnético, almacenamiento masivo, consolas de juego, música y películas digitales, reproductor portátil de audio/video y reproductor multimedia, representando la inminente expansión de la era digital. Se incorpora el servicio de veterinario y accesorios para la mascota, lo que refleja el espacio de los animales en esta nueva familia.

2013

Finalmente, en la canasta del año 2013 ingresaron productos como la bebida energética y los snacks, servicios como banda ancha móvil, gimnasios, servicios de enseñanza de postgrados y postítulos, salas cunas y servicio de residencia para los adultos mayores. Esta nueva canasta contiene 321 productos, lo que no significa que disminuyó el número de variedades observadas, sino que se reorganizó la clasificación de los productos manteniendo la estructura de las doce divisiones.

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