Matsuri, es por excelencia uno de los mejores restaurantes japoneses de Santiago. Además de estar preocupada de la elaboración de los platos, su chef Miriam Moriyama busca con fineza lo que chilenos y extranjeros quieren de este restaurante ubicado en el Grand Hotel Hyatt.

El lugar es muy acogedor y para los que prefieran tener una cena más íntima, hay dos salones privados tamami, donde es obligación entrar sin zapatos. Para ver un show gastronómico esta el teppanyaki, ubicado en el segundo piso, donde se puede experimentar en vivo cómo la chef realiza sus preparaciones. Y para algo más informal está el sushi y sashimi bar.

Un viaje por Asia

El trayecto de Moriyama fue premiado este año por el Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile como el mejor restaurante internacional.“Para mi fue una sorpresa muy grata. No pensé tener tanto reconocimiento en Chile, fue un honor”. Explica la chef argentino japonesa.

Y no es para menos, su regreso constante a sus raíces en Japón le ha dado la energía para crear nuevos platos. Destaca el Nasu dengaku yaki que es una berenjena grillada con miso y sésamo.

El sushi es otro de los sabores estrella de esta chef que buscó nacionalizarlo con productos de nuestro país. La diferencia la marca con rolls como el Gyu maki elaborado con lomo vetado al jengibre, ají verde, cebollín y cubierto de palta ($7.500); o el Tamanegi maki con camarón, queso crema, palta y semilla de sésamo cubierto con cebolla caramelizada. La genialidad y combinaciones en la cocina, la logra con platos como el pato a la francesa donde mezcla mango, shitake y cebollines salteados.

Se recomienda el Kushi age, que incluye mariscos y pescados apanados, salsa de jengibre y mirin( $9.000). Especial para compartir.

Para los día más fríos una buena elección es el Shabu shabu udon, una sopa de fideos udon con lomo vetado, vegetales y cebollín ( $8.500).

Todos estos platos se acompañan con una amplia lista de las mejores etiquetas del país.Y en los vinos por copa se pueden encontrar cepas como sauvignon gris, garnacha, verdejo, gewürztraminer, rosé, pinot noir, merlot, syrah y malbec. Todas reservas premium de viñas nacionales.

El cuanto al postre, la combinación de ingredientes lleva al paladar a tener un viaje único. El Mitarashi es hecho con dango,  con salsa de soya dulce, frutas de la estación y helado de vainilla ($5.000).

Matsuri es una cocina que vale la pena más de una vez, pues siempre se descubren nuevos platos y texturas. Es un viaje por los verdaderos sabores asiáticos, marcado por la sutileza de Moriyama.