Viajar siempre es bueno, uno mira otras cosas, vive experiencias nuevas y, si el tiempo lo permite, aprende de otras culturas; pero no siempre se puede pasear todo lo que uno quisiera, no está el tiempo o el presupuesto. Por eso en la revista tratamos de viajar con las experiencias de nuestros colaboradores, que nos nutren y cuentan lo que están viendo afuera. En este número llevamos una selección de Mostra Black, feria de decoración que se realiza en São Paulo y va en su tercera versión, porque si de diseño se trata... ¡Brasil da cátedra! Tienen una enormidad de recursos, materiales e inspiraciones, sus paisajes, las mezclas de culturas y las corrientes migratorias que han tenido en distintas etapas de su vida, además de las terminaciones que consiguen en maderas, piedras, cueros, etc.  Son una población enorme, lo que les permite desarrollar sus propias tendencias, sin necesidad de mirar al mundo. Crean desde sus necesidades y clima, diseño por y para ellos. Una realidad tan distinta a la nuestra, donde pensar en líneas de producción industriales es casi utópico, porque el mercado se satura rápido, básicamente porque somos pocos (o creemos que somos pocos, hasta nuevo aviso).

La selección de Mostra Black que presentamos es aleatoria, son las imágenes que más nos llamaron la atención por color, composición, propuesta jugada. Más que pensar en que alguien replique de manera idéntica un espacio, queríamos mostrarles ideas inspiradoras y de las que puedan sacar detalles y, sobre todo, que puedan viajar, aunque sea con la imaginación.

Yendo a lo más concreto, estamos en el momento preciso para pensar en tener una huerta en casa, un paso a paso los guiará, quitándole el misterio y demostrando que con ganas se pueden tener verduras de producción propia. Manos a la obra.