Las calles respiran diseño. Es por eso que son las principales fuentes a la hora de los pronósticos. Li Edelkoort (trendtablet.com), una de las investigadoras más importantes del mundo, enfatiza que no se descubre nada nuevo, que solo se observa e interpreta el comportamiento de las personas y su estado de ánimo. Una tendencia se anota y se canaliza. Florencia Mangini, especialista en trends en el laboratorio de tendencias argentino Visiones (visiones-tendencias.com.ar), explica que “una tendencia surge de la repetición en diferentes diseñadores de un mismo estilo. Esta repetición es la que nos asegura su vuelco al mercado masivo”. En ellas se pueden apreciar por microtendencias, macrotendencias y metatendencias, que van desde una temporada a las de períodos de 7 años, o a las que se instalan por 10 o 20 años, y que incluyen cambios generacionales. Otro punto importante es que en el caso de la decoración y el diseño para el hogar, los ciclos de las tendencias son más largos que en el caso de la moda; inclusive que en la industria de los autos. Para descubrirlas se responden preguntas del tipo ¿cuál será nuestra vida en el futuro?, ¿qué quiere la gente?, ¿qué necesita?, ¿qué inspira a la gente a comprar cosas?, etc.

Aquí algunas respuestas.

CIENCIA

Para Catalina Marín, consultora de tendencias para el mercado sur y centroamericano de WGSN, hay dos macrotendencias relacionadas con la ciencia. Una de ellas es WonderLab. A través de la selva de la ciencia y tecnología modernas que nos llevan a un mundo visual (antes fantasía, pero ahora es real) y da opciones prácticas para el cambio de estilos de vida. Se trata de buscar y apropiarse de la riqueza visual de la ciencia y la biología para dar una nueva interpretación del lujo democrático. “La ciencia -dice- es la nueva frontera para el lujo, como inspiración y como una herramienta para desarrollar producto. Este lujo que viene será sobre el conocimiento raro y singular, sobre las aplicaciones únicas, personalizadas, tecnología avanzada y materiales increíbles. Adopta una mirada científica y toma la riqueza visual de la bioquímica y la ansiedad por lo que está por venir. ¡El mundo será transformado en formas que ni imaginábamos!”. Recalca que es importante percibir cómo nuestros cuerpos se vuelven un nuevo territorio de exploración. La medicina nos permite ver la belleza donde menos se espera y hablamos de combinar la ciencia y creatividad para crear una nueva estética deseable.

Otra es la revolución digital, The Story of Now, una mezcla de tecnología, texto e imágenes a contraluz. Catalina explica que aquí vemos cómo esas historias del ahora son contadas con narrativas disrruptivas y en donde la generación del gen JPEG ha reunido imágenes e ideas inverosímiles a través de superponer capas de diferentes realidades y emociones. “Las formas y los símbolos emergen como un lenguaje universal para contar la historia del ahora”, recalca.

En la recién inaugurada Maison et Objet en París,se habla de inspiración elemental y de que la forma de ‘vivir bien’ está cambiando de parámetros. Dicen que es el momento para una atemporalidad simple llena de emociones y sensaciones. Formas geométricas, arquetípicas, moleculares o abstracciones hacen referencia a elementos como el agua, tierra, fuego y aire. El diseño se inspira en meteorología y climatología. Pero también habla de futuro, del mañana. Los materiales y su rendimiento están esbozando un futuro en el que los sentidos y la sensualidad se combinan, donde desde la fluidez y la luz se exploran nuevas formas de vida.

Para Florencia de Visiones, se llama Dark Lux, las formas orgánicas y fluidas aparecen en contraste con las terminaciones facetadas y angulosas. El objetivo es contrastar diversos materiales e intervenir las superficies estáticas con estructuras irregulares en 3D, efectos de espejos y reflexiones de luz que generen una percepción de movimiento. Se busca crear objetos de una nueva estética a través de la superposición de materiales y/o yuxtaposición de elementos en un mismo objeto.

COLORES

Que hay relación entre el color y los estados de ánimo es sabido, pero entre economía y color quizás es algo nuevo. En la selección de las paletas cromáticas que se están viendo ha influido la crisis, así lo explica el editor David Shah para Pantone, “Cuando llegamos a la crisis subprime del banco de inversiones Lehman Brothers, en septiembre del 2008, todo el mundo creía que la gente compraría menos. ¡Sucedió todo lo contrario! Gracias a China, a sus costos de producción y estrategias agresivas, el auge de la moda rápida se aceleró. Lo mismo ocurrió con el color, los brillos son cada día más populares. Es una forma de alegrar el mercado. Es un tiempo para ponerse de pie y ¡ser visto!”. Por otra parte, se ha transformado en parte de nuestra cultura tecnológica y de lujo.

Shah nos explica que en los 90 era todo verde, imperaba el concepto de la madre tierra y de la permacultura presente en el colectivo Gaia. Nuestro eje de acción ha girado a la contaminación del agua y su escasez. De ahí que los azules y colores acuosos han predominado. Se unieron a los colores de la tierra, como ocres y arena. El azul, dicen, es el nuevo negro.

Lo mismo se aplica al color block o flúor, que subyace a la tendencia de tonalidades más tranquilas como los pasteles y colores neutros. “El rosa, explica Li, como color de moda ya puede catalogarse como un clásico.  Son tendencias de larga vida, que duran cinco años o hasta la mitad de un siglo, antes de que pierdan popularidad”.

Florencia Mangini, de la consultora argentina Visiones, hace hincapié en que Color Bloom “es una tendencia que capta la atención del espectador a través de la luz y la explosión de color. Establece un nuevo estilo de vida que emerge de la artificialidad y de las formas prismáticas, tiñendo de colores vibrantes la realidad. Otorga optimismo a la vida cotidiana, y posesiona el tono en forma estimulante dentro del contexto contemporáneo”. Aquí se destacan los textiles de alta calidad, durabilidad y resistencia.

La directora ejecutiva del Instituto Pantone Color, Leatrice Eiseman, puntualiza que los colores para el 2013 “tendrán que convencer y engatusar, calmar o asombrar, renovar y reponer. Tienen poder de permanencia y son una influencia estabilizadora en tiempos inestables”.

SLOW

Apostamos a lo Slow, a la tendencia que comenzara cuando Carlo Petrini fundó Slow Food en 1989, la misma que hoy se extiende al anti fast life y a nuevas formas de habitar.  Li concuerda: “Nuestra sociedad está en un momento decisivo: estamos empezando a disminuir la velocidad y a tomar las cosas con menos prisa. La gente está buscando más autenticidad, honestidad, verdad y comunicación directa”. El diseño está cuestionándose, no solo bajo el prisma de la necesidad de un negocio sustentable, sino en términos de responsabilidad social. Eames decía: “El diseño se trata de la necesidad”. David Carlson, autor del blog independiente David Report (davidreport.com), se pregunta: “¿Realmente necesitamos todas las decenas de miles de sillas que se ponen en marcha en diferentes eventos en todo el mundo cada año?”. La respuesta es clara.

Michelle Lamb, directora editorial de The Trend Curve (trendcurve.com), habla de que flexibilidad y versatilidad del diseño es otra tendencia clara. “A medida que la economía sigue siendo incierta, los consumidores aumentan su migración a las zonas urbanas y la superficie promedio en cada hogar se ha reducido, cada pieza en el hogar debe ser multifuncional y flexible”, dice.

La idea de que está llegando a su fin la globalización, Edelkoort la lleva repitiendo cinco años. Cree que lo regional resurgirá y que las marcas globales tendrán que adaptarse a las necesidades de los consumidores locales. Añade WGSN, que Idiomatic -nombre que le da- explora las idiosincrasias con un ‘feel’ global, satisfaciendo el deseo de los nuevos culturalistas. Explican que la tendencia se ve en las cualidades propias, las costumbres y símbolos. La preservación y recopilación de los conocimientos locales, la aparición de la co-creación dentro de las comunidades son elementos clave.

Cuando Li habla de su teoría de que en un período de ataques terroristas, desastres naturales y crisis económicas la gente tiene un deseo más que nunca no solo para obtener más seguridad, sino de una sensación de confort, tranquilidad y equilibrio, esto repercute en el ocio. Lo importante ya no es tomar vacaciones cada año, sino crear un propio mundo de bienestar en casa. De ahí quizás surge también el hecho de que el revival y las reediciones estén a la orden del día, dando una sensación de algo conocido y seguro. La nueva artesanía o el craft se añaden. La consultora Visiones la llama Crafted Minimal, una tendencia donde es primordial alcanzar la calma y conexión con lo esencial de la vida. Se hace foco en lo simple, funcional, primitivo y esencial. Por lo cual menos es más natural. La tranquilidad y la pureza se expresan en la armonía de los opuestos: suave-rígido, redondo-lineal, liviano-compacto. La sustentabilidad de los procesos es intrínseca. Un nuevo minimalismo de serena eternidad se está gestando.

Nueva artesanía, crafts, revival, vintage, local, minimal, esencial, futurista, descontructivismo, wonderlab..., son algunas de las macrotendencias que están marcando y que permanecerán por unos años más.