Bosnia y Líbano, países políticamente divididos, estuvieron entre las cinco naciones elegidas hoy para integrar el Consejo de Seguridad de la ONU, en una maniobra que diplomáticos esperan ayude a fortalecer sus frágiles instituciones.

A través de una elección con amplia mayoría, la Asamblea General de la ONU votó por Brasil, Bosnia, Gabón, Líbano y Nigeria como miembros del Consejo de Seguridad en 2010 y 2011.

Los cinco habían sido elegidos anticipadamente por sus grupos regionales.

A partir del 1 de enero, estos países reemplazarán a Burkina Faso, Costa Rica, Croacia, Libia y Vietnam como miembros sin poder de veto del cuerpo de 15 naciones, que tiene autoridad para imponer sanciones y enviar fuerzas de paz.

Los temas políticos y de seguridad no resueltos implicaron que tanto el Líbano como Bosnia estén sujetos al control del Consejo de Seguridad.

El Líbano tiene cerca de 12.500 soldados de las fuerzas de paz de la ONU en su sur, debido a conflictos anteriores con Israel, mientras que Bosnia, que fue desgarrada por una guerra en la década de 1990, tiene una fuerza de la Unión Europea.

"La experiencia de estar en el consejo los ayudará a fortalecer sus sistemas de gobierno para posibilitarles la toma de decisiones en temas internacionales", dijo el embajador británico John Sawers, cuyo país tiene un asiento permanente en el consejo.

El Consejo de Seguridad tiene cinco miembros permanentes -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China- y 10 temporales sin capacidad de veto.

Sin embargo, los miembros electos tienen cierto poder debido a que una resolución del consejo necesita nueve votos a favor, además de ningún veto.

La única forma en que los países electos el jueves podrían haber sido bloqueados, habría sido que no lograran obtener dos tercios de los votos.