Cerca de las 11:00 horas de hoy la fiscal militar Paola Jofré llegó hasta el subcomisaria de Peñalolén  -a la cual pertenecí­a el ex suboficial Miguel Millacura- para incautar cinco subametralladoras UZI y libros de control interno de la unidad policial.

La diligencia se enmarcó en el proceso que abrió en contra de Miguel Millacura, el sargento dado de baja por Carabineros luego de que éste confesara que utilizó una subametralladora UZI durante la muerte del menor Manuel Gutiérrez, la noche del 25 de agosto, en Macul.

El objetivo de la incautación del armamento es contrastarlo con el proyectil que acabó con la vida del joven de 16 años. Ello, pues varios testigos han declarado que la noche del crimen se escucharon tres disparos, en Américo Vespucio con El Valle.

La persecutora llegó acompañada de peritos de la Brigada de Homicidos de la PDI. Según trascendió, también entrevistó a carabineros que estuvieron la misma noche en la subcomisaría.

También estuvieron en el lugar el abogado de Millacura, Víctor Neira, y el de la familia Gutiérrez Reinoso, Washington Lizana.

Tras la diligencia, Lizana sostuvo que "la fiscal revisó distintos libros de turno, del cuadrante, y de armas de la noche de los hechos que se estàn investigando. Una diligencia positiva".

Millacura, en tanto, permanece en prisión preventiva en el Centro de Detención Preventiva de Pudahuel Norte, tras ser procesado el sábado por violencia innecesaria con el resultado de muerte en el menor Manuel Gutiérrez y por violencia innecesaria menos grave en la persona de Carlos Burgos Toledo, quien recibió un impacto de bala en un hombro.