Luego de muchos rumores y especulaciones, la era de Manuel Pellegrini llegó a su fin. El técnico chileno dejará el Manchester City en junio, cuando termine la temporada en Inglaterra, para dar paso a Pep Guardiola como su sucesor.

El técnico nacional tuvo un prometedor inicio en su campaña de estreno. Allí alzó la Copa de la liga y el título de la Premier League, dos trofeos que bien pudieron ser suficientes para conseguir apoyo unánime en el club. No obstante, la rápida eliminación en la Liga de Campeones a manos del Barcelona sembraron dudas en los dueños del club, que armaron un plantel millonario al gusto del chileno.

En la temporada siguiente, la situación no mejoró ante los ojos de sus superiores. La campaña en números y trofeos no tuvo el mismo brillo, al punto de que no conquistó títulos. En la arena internacional tampoco pasó de los octavos de final de la Champions League, lo que inquietó a la dirigencia.

A pesar de los rumores de un posible despido, la dirigencia le reiteró su confianza para continuar con el proceso. Y, el algún momento, el ingeniero pareció retribuirla. De hecho, el cuadro ciudadano sacó una cómoda ventaja en el inicio del torneo y logró ganar su grupo en la Liga de Campeones. Pero a fines del año pasado, la realidad cambió y el equipo entró en un bajón considerable: primero fue eliminado de la Copa FA ante el modesto Middlesbrough, de la Segunda División, y luego despilfarró la ventaja que tenía en la liga, al punto de ceder la primera posición.

Incluso, algunos medio británicos, como el Manchester Evenings, se han aventurado en señalar que a Pellegrini “los jugadores ya no le creen” y que “no ha habido progreso en el equipo”.  A estas críticas se suma el Daily Mirror, que tras la eliminación ante Barcelona en la temporada pasada, manifestó que el chileno “simplemente no es lo suficientemente bueno. Si el City quiere dominar Europa, Pellegrini no es el hombre”.