Miguel Purcell: De hotel en hotel
Prácticamente creció en el centro de esquí Portillo, del cual actualmente es gerente general. En los años 80 fue campeón nacional de ese deporte y estuvo en los Juegos Olímpicos de Sarajevo. En la década siguiente hizo montañismo y subió algunas de las principales cumbres del mundo. Ahora sigue viajando, pero sobre todo por trabajo ya que ha ampliado el negocio familiar y hoy también está a cargo de los Hoteles Tierra en San Pedro, Torres del Paine y Chiloé, el que acaba de estrenar su remodelación.
¿Qué tipo de viajes te gusta hacer?
Los de aventura. Cuando era joven, eran más emocionantes: escalar en Pakistán el K2, hacer trekking al campo base del Annapurna, andar en bicicleta por India, Ladakh, Kashmir, caminar en Bután, Sikkim, Darjeeling, o ver fauna en las islas Malvinas. Ahora, por trabajo, paso entre Patagonia, Chiloé y Atacama, prácticamente semana por medio. Trato de llevar a mi hija Violeta para que hagamos algunas excursiones o simplemente me relajo podando los árboles en San Pedro. Hago un viaje al año en bicicleta (Irlanda, Escocia, Bolivia) y cuando tengo, una ventana de tiempo, también por Chile.
¿A dónde te mueres de ganas de ir?
En mi bucket list están las islas Feroe (a caminar) y las islas de Escocia (en bicicleta) a donde iré en mayo próximo. Mientras más remoto, mejor.
¿El último viaje memorable?
África con mi hija Violeta, que ya tiene nueve años.Fue un viaje muy especial.
¿A qué lugar no irías jamás?
En general, no me interesa el Caribe, el problema es que a mi hija sí.
¿Qué llevas siempre?
En vacaciones trato de llevar lo menos posible. Un buen libro de montaña, ojalá de la época de oro del montañismo polaco, de las primeras ascensiones o travesías (Shipton, Doug Scott, Kukuczka, Bonington, Boardman, Bonatti, Buhl, Cassin, Diemberger). Y siempre una linterna pequeña, no sé para qué.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado en un viaje?
Manejar en Calcuta fue una pesadilla, pero creo que el viaje más complicado y a la vez extraordinario fue uno que hice hace muchos años en bicicleta por India. Es un país maravilloso, pero perdí el control desde el minuto en que entré al país y lo recuperé varios meses después, cuando salí. Me retuvieron en la frontera por andar con un mapa no autorizado y ahí comenzó mi aventura.
¿El mejor hotel en que has estado (sin contar los tuyos)?
Amankora, de Bután, y también el Amangiri, en Utah. Otro que me gusta mucho es Sea Lion Island Lodge en las Islas Malvinas, por lo remoto: no hay nada excepto el hotel y los animales que habitan la zona. Y tengo pendiente ir al Fogo Island Inn, en la isla Newfoundland de Canadá.
Tienes hoteles en el desierto, Chiloé, la Patagonia, la nieve. ¿Cuál es tu paisaje favorito?
Imposible elegir uno, no puedes hacer competir la luna llena en San Pedro, las Torres del Paine despejadas al atardecer, la marea baja en el humedal en Chiloé o la laguna del Inca con las montañas de fondo.
¿Los mejores lugares para esquiar en el mundo?
Después de Portillo, Jackson Hole es mi favorito en Estados Unidos y Megeve (Francia) en Europa.
¿El aeropuerto que más te gusta?
El de la isla Sea Lion, en las Malvinas: una pista, una especie de paradero de micro y nada más.
¿Qué lugares visitas siempre en una ciudad?
Los parques y jardines botánicos.
¿Dónde comerías mil veces?
En Chiloé, entre papas, mariscos, pescados, platos típicos, conservas y ahumados.
¿Qué te traes de vuelta?
Algunas piedras, de la playa, ríos o montañas. Si encuentro, libros de flores de los países que visito.
¿Algún héroe de viaje?
Bill Tilman y Eric Shipton (montañistas ingleses famosos por sus expediciones al Himalaya en la década de 1930). En esa época los viajes eran muy entretenidos.
¿Qué no hay que dejar de conocer en Chile?
Creo que nuestras montañas de norte a sur son impresionantes y muy pocas personas las aprovechan. Chile entero es privilegiado y cada rincón de este país se merece una visita.
¿Qué le falta al sector turístico nacional?
En pocas palabras, capital humano y desarrollo sustentable (o responsable).
¿Por qué el diseño tiene tanto protagonismo en tus hoteles?
Porque creo que el buen diseño hace que tu experiencia sea mejor, más allá de las excursiones, del paisaje, el hotel en sí se convierte en un destino para descansar y admirar la naturaleza… Creo que también influye que soy un arquitecto frustrado.
¿Qué es lo más importante en un hotel?
Un hotel puede ser muy sencillo, especialmente en lugares remotos. Lo importante es que tenga agua caliente, una buena cama y comida.
¿Cuál es tu proyecto turístico soñado?
El que está por venir…
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.