Se trataba de un duelo muy esperado por los fanáticos del básquetbol femenino de la WNBA, debido a la amplia rivalidad que existe entre Los Angeles Sparks y Detroit Shock, aunque el partido, con victoria para estas últimas por 84-81, será recordada por una pelea de proporciones entre jugadoras, en la que incluso se vio involucrado uno de los técnicos.

La pelea se gestó con el caldeado roce que tuvieron la estrella de las Sparks, Candance Parker y Cheryl Ford, de las Shocks, quienes tuvieron que ser separadas tras una violenta falta de esta última.

En la posesión siguiente, Parker se enredó con Planette Pierson cayendo al suelo, pero la de Detroit nunca frenó y pasó por sobre la de Los Angeles, que respondió al ataque generando el tumulto.

Al notar el altercado, las demás miembros de ambos equipos se hicieron parte en la pelea, instancia en la que también participaron los cuerpos técnicos.

LA "PEOR" AGRESIÓN DE LA NOCHE

En el momento que las bancas se hicieron parte del altercado, se generó uno de los hechos más polémicos de la noche, ya que Rick Mahorn, coach de Detroit, empujó con violencia a Lisa Leslie de Los Angeles, derribándola de espaldas al parquet.

"Ni siquiera se por qué me empujó", señaló Leslie tras el partido, agregando que "ni siquiera estaba pegándole a alguien. Sólo estaba ahí para ayudar a mis compañeras".

Tras el altercado Mahorn, quien igualmente fue agredido por el resto de las jugadores tras presenciar el empujón, aseguró que sólo intentaba separar a las jugadoras de la pelea, aunque ello no impidió que se fuera expulsado del juego.

"Estaba tratado de proteger todo el juego, la integridad del partido", explicó el DT. "La WNBA es muy especial para mi. Nunca empujaría a un mujer. Yo amo demasiado a este juego", agregó.

Pero las consecuencias de la pelea no terminaron ahí, puesto que Ford resultó con una rodilla lesionada en momentos que intentaba sacar de la pelea a Pierson y cayó al suelo, por lo que debió salir del campo de juego ayudada por una silla de rueda.