El episodio ocurrió el 19 de febrero, y todo comenzó cuando William McNeil Jr., un joven afroamericano de 22 años, fue detenido por manejar sin las luces delanteras encendidas durante el día.

El joven, con el cinturón abrochado, pidió hablar con un supervisor para que le mostrara la ley que justificaba la detención.

En el video se escucha a un oficial responderle: “No importa, debes tener las luces delanteras encendidas”.

Durante el breve diálogo, los policías le pidieron en siete ocasiones que abandonara el vehículo, y ante la negativa de McNeil, uno de ellos rompió el vidrio del auto y lo golpearon en reiteradas ocasiones.

Frente a la polémica, el sheriff TK Waters de Jacksonville, declaró que “no elogiaré ni defenderé la respuesta del agente Bowers”. Sin embargo, su declaración dio paso para que se iniciara una investigación interna y suspendieran al oficial que golpeó a McNeil (identificado como D. Bowers).

Waters explicó que la negativa del joven a descender del auto alcanzó el nivel de “resistencia criminal”, lo que “justifica la intervención policial”.