Cartas al Director

Sobre la política del miedo

SEÑOR DIRECTOR:

Chile está lejos de ser el país más inseguro de la región. No es negar la violencia en el país, pero sí la de advertir la instalación de una política del miedo que produce enemigos internos “el delincuente” y enemigos externos “el migrante” y así justificar discursos populistas de inseguridad.

El Informe Nacional de Víctimas por Homicidios Consumados, 1° semestre 2025, registra 511 víctimas entre enero y junio, con una tasa de 2,5 homicidio por 100.000 hab., evidenciando una disminución de 74 víctimas, 12% menos para los mismos meses del 2024. Además, existe una caída del 13,8% en la tasa de víctimas, desde el peak del año 2022.

Resulta peligrosa la narrativa sobre el desborde de la delincuencia, puesto que provoca una población atemorizada. Según la encuesta IPSOS de octubre de 2025, dos de cada tres adultos indican que crimen y violencia son los temas de mayor preocupación.

Cuando aceptamos la política del miedo sin más, corremos tres riesgos. Primero, normalizar un estado de excepción permanente, con leyes de emergencia y mayor militarización, como única respuesta. Segundo, desplazar las causas estructurales de la desigualdad e inequidad hacia chivos expiatorios. Tercero, normalizar la existencia de vidas desechables y fácilmente excluibles.

La política democrática no debería necesitar producir enemigos para poder sostenerse, ni usar el miedo como argumento, sino que debería ser capaz de mirar de frente los datos, las desigualdades e inequidades y desde ahí construir seguridad con justicia y no una seguridad en contra de los de siempre.

Mario Ociel-Moya

Académico Universidad de Chile

Más sobre:DelincuenciaTemorJusticiaInseguridad

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

Plan digital + LT Beneficios por 3 meses

Infórmate para la segunda vuelta y usa tus beneficios 🗳️$3.990/mes SUSCRÍBETE