Recreo con hambre es uno de esos lugares que te hacen querer despertar sólo para probar ese desayuno tan rico.

Te hablamos del local que es una gran terraza en la calle Nicolás Gogol, una interior en Vitacura, por lo que está prácticamente escondido.

De hecho, es un secreto a voces que partió como delivery a cargo del cocinero Felipe González Inostroza y de Asunción Pimentel, una crack del pancito y el dulce.

Y una de las razones que convierten en adictivo a este lugar es que todo se hace ahí mismo, desde el pan brioche de consistencia perfecta, hasta la tarta de queso ($3.800), tradicional española a base de quesos blancos.

O la de chocolate ($ 3.200), que va rellena de chocolate belga. ¡Una maravilla!

Más que desayuno y brunch

Y si eres un adicto al brunch, la mezcla entre desayuno y almuerzo, te contamos que en Recreo con hambre hay cinco tipos dehuevitos benedictinos.

Como el de pastrami ($8.200), que es un huevito mollet, de yema que escurre apenas la tocas con el tenedor, que viene en un pan brioche, pastrami hecho ahí mismo y salsa holandesa.

También el benedictino super paltrami ($9.900) que es el huevo mollet, que viene sobre en un nido de pastrami y palta laminada sobre una tostada de pan brioche, con salsa holandesa.

Además del ave Palta ($5.900), un imperdible que llega en molde de pan brioche Recreo, con palta laminada.

Otra opción en Recreo con hambre es que te tientes con las alternativas de almuerzo, como los sánguches que son de repetirse.

Uno de ellos es el Puerkorea ($ 8.200), de lomo vetado de chancho, salsa dragón (picante), nabo encurtido, cebolla asada y mayo casera, en pan brioche.

También el crispi ($8.100), de pollo frito, mayo curry ligeramente picantita, coleslaw, queso cheddar, toque de jalapeño, limón sutil en pan brioche.

Y si prefieres una opción veggie, prueba el Esthai vegano ($ 8.100), una hamburguesa de quinoa, poroto y maní, con salsa thai y ensaladita de cilantro con menta, veganesa.

Ojo, que ya partió la temporada de trufas en Recreo con Hambre. Por lo que aquí puedes probar un benedictino trufado ($ 14.900), que es un huevo mollet que viene sobre un pan brioche, con salsa de champiñones y al que se le ralla trufa fresca encima. Placer de dioses.