Encontrar la configuración ideal para un computador no siempre es una tarea fácil, sobre todo considerando la cantidad de opciones que existen en el mercado.

Pero un buen consejo es apostar siempre por productos que estén lo más integrados posibles, es decir, que sus principales componentes sean diseñados por la misma compañía.

Así es como nace el concepto del AMD Advantage, una línea de equipos certificados por contar en su interior con tanto su procesador como su tarjeta de video diseñadas por AMD. Se trata de computadores portátiles con máxima potencia, ya que integran con una total sincronía las capacidades de sus componentes más importantes, entregando una performance mejorada, pantallas de calidad premium y una rapidez clave sobre todo a la hora de jugar.

Una ventaja por la que apostó MSI al traer a Chile dos modelos de su línea Bravo 15, los cuales incorporan procesadores de la serie 5000H de Ryzen junto con tarjetas Radeon RX5500M. Los Bravo 15 son equipos gamer con pantallas Full HD de 15,6 pulgadas, 144 Hz de tasa de refresco, memorias NVMe Gen 3 de alta velocidad y un diseño negro con acentos rojos adornado por el Thunderbird, el ave icónica que representa la potencia de la alianza de MSI con AMD.

¿Pero qué significa poder contar con esta combinación de componentes en tu notebook? Por ejemplo, la serie 5000 de Ryzen posee un 15% mejor performance en procesamiento multicore y 16% en procesamientos single core, comparados con la generación pasada.

También tener una mejor comunicación entre los componentes significa poder administrar de mejor forma la energía, lo que para un notebook es vital. La tecnología AMD Smartshift permite cambiar dinámicamente el flujo del poder entre la tarjeta gráfica, cuando se está jugando, el procesador cuando se están haciendo tareas pesadas. Esto es dinámico, totalmente automatizado y permite mejorar en hasta un 10% la performance de tu equipo.

Para los gamers hay más tecnologías de la mano de las tarjetas Radeon: con Image Sharpening puedes tener imágenes más nítidas con un mínimo impacto en el rendimiento y la tecnología Radeon Anti-Lag reduce en hasta un 31% el retraso que se genera por los “cuellos de botella”, controlando el ritmo de trabajo de la CPU para que no se adelante a lo que está haciendo la tarjeta de video, lo que permite tener mejores tiempos de respuesta al momento de jugar.

La diferencia entre los modelos Bravo que están en Chile dependen principalmente de su procesador: uno de los modelos tiene un Ryzen 7 5800 y el otro un Ryzen 5 5600 -con 8 y 6 núcleos de procesamiento respectivamente- pero ambos vienen con la misma pantalla, el mismo sistema de refrigeración Cooler Boost 5, Wi-Fi 6, teclado retroiluminado y las funciones mejoradas que la dupla de productos de AMD puede entregar.

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