Producción: Juan Pablo Larraín / Fotos: Jaime Palma

Cafetera Delonghi,  $142.200 (Verónica Blackburn, Alonso de Córdova 4330) CERÁMICO Los cuchillos de cerámica tienen mejor filo, son más livianos y asépticos y permiten cortar vegetales sin que estos se oxiden Cuchillo cerámico Kyocera, $29.900 (Kitchen Republic, Luis Pasteur 6500, L. 1-B) MORTERO Fundamental  para moler semillas, saborizar aceites y sales, preparar sofritos o aliños para ensaladas. Los de mármol son muy higiénicos, además de altamente decorativos Mortero de mármol gris, $11.900 (Coquinaria, Alonso de Córdova 2437) Pimentero Peugeot, $27.900 (Le Soufflé, Alonso de Córdova 4270).

Disfrutar de cocinar y del buen comer no significa tener de manera permanente la cocina expuesta al resto de la casa. Aunque el cocinero sea ordenado y limpio, inevitablemente cocinar significa una cuota de desorden, vapores y aromas, que no siempre son lo mejor. Por eso los propietarios de esta casa optaron por un espacio 'no' del tipo americano. Querían obviamente evitar este tipo de situaciones, a veces incómodas, pero tampoco deseaban dejar de lado los beneficios que representa tener una cocina integrada al comedor. Seguro si son cocineros y les encanta cocinar para otros lo entenderán. El anfitrión-cocinero se queda bastante rezagado porque la cocina está separada de las áreas sociales. La solución a esta problemática se la dio la oficina Durruty Vergara Arquitectos, encabezada por Paola Durruty (pdurruty.arquitecto@gmail.com), al incluir una gran puerta corredera que se esconde detrás de un muro y que permite integrar la cocina al comedor cuando lo deseen, que se abre y cierra según sea la ocasión.

El interiorismo se organizó a través de una isla central, aprovechando la planta generosa y los metros centrales de ella. Esta decisión permite un buen funcionamiento de la cocina, teniendo todo a la vista y a mano. La doble circulación admite un movimiento cómodo y adecuado a la hora de cocinar. La zona de trabajo, en tanto, está repartida. Por una parte la encimera (vitrocerámica) se posa sobre esta isla y, por otra, los hornos y microondas -todos eléctricos- se encuentran empotrados en el mueble de puertas invisibles. Se mantuvieron tanto las zonas de fuego, aguas y trabajo próximas, conformando un bloque de operaciones ideal para cocinar.

El mobiliario se encargó a la interiorista Graziella Copetta (gcopetta@gmail.com), ganadora al Premio Mejor Factura en CasaCor Chile. Se privilegiaron las mismas líneas puras de la casa, manteniendo el juego de  blanco y negro. Todo el interior de los muebles está hecho en melamina blanca nacional, con frentes de cajón laminado blanco brillante español y puertas sin tirador con sistema tip-on de Blum. Este armario recorre la cocina, por una parte, de piso a techo y puertas invisibles y, por otra, rodeando la ventana. Al igual que en el resto de la vivienda se privilegian las vistas, en este caso de árboles frutales. Pero, sin duda, el gran protagonista de ambos espacios es el mármol. Hay un efecto espejo que se logra al tener la misma materialidad tanto en la mesa del comedor como en las cubiertas de la isla y los mesones del mobiliario. Todas son de mármol Imperio color negro y fueron importadas directamente por la dueña, utilizándose también en el resto de la casa.