Sumergirse en la personalidad del cliente, en su profunda necesidad y en quién es él para hacer del espacio a diseñar su escenario de vida o trabajo”, con estas palabras el decorador Bito Feris nos revela el porqué y para qué de su forma de proyectar. Espacios con carácter y sobre todo con identidad, nada de proyectos tipo o elementos genéricos, aquí todo tiene una razón de ser, desde la ubicación de los muebles, el colorido, el tipo de piso hasta el último detalle sobre la mesa. En este contexto, entender y conocer al cliente es algo prioritario antes de cualquier bosquejo, por lo que él mismo asegura que no hay cánones ni límites establecidos, solo deja que el color y las emociones controlen a la hora de crear, y asegura que el límite siempre lo pone el cliente.

Talentoso y poseedor de un gusto exquisito que nos evoca el Miami de Jonathan Adler o la perfecta mixtura clásica-urbana de Ryan Korban, su sensibilidad estética es un cúmulo de experiencias que engloban no solo la carrera de diseño de interiores, sino también el arte y el  mundo de la moda, como editor de la revista One Book y de su propia publicación CRUDA Magazine.

Este departamento fue diseñado para una mujer joven, con carácter y gran sensibilidad estética que vive junto a su hija en un céntrico sector de Las Condes. “Aquí se necesitaba encontrar un hogar moderno, elegante, femenino pero serio, acogedor pero sofisticado, algo que fuera el contexto para una mujer fuerte pero muy sensible a la vez, que al llegar a su casa se sintiera protegida y llena de las cosas que le gusten. Recientemente se había separado y había decidido empezar de nuevo con su vida, fue un lindo desafío poder hacerla descubrir su gusto propio”, explica Bito.

La  propuesta consistió, entonces, en generar un espacio sofisticado, ecléctico, con colores sobrios como paleta base, pero incluyendo  explosiones de modernidad. La mezcla de estilos, a través de muebles clásicos que se cruzan con elementos ultracontemporáneos o simplemente sacados de contexto, va configurando una atmósfera teatral, femenina y con identidad. Está lleno de detalles personales y gustos propios, y es lógico, pues se trata de la casa de alguien y no de un departamento piloto. !Bravo por eso!