La edición de junio de este año de la prestigiosa revista Icon dedica su número a Polonia. Arquitectura, fotografía y por supuesto diseño. Y lo que vemos y leemos sin duda hace razón; la estética cada día más, sea por Internet, sea por las ferias de diseño, se ‘contagia’ rápido y lo fresco finalmente suele ser poco. En este caso al revisar el trabajo de nuevos y jóvenes diseñadores polacos encontramos una estética mínima, muy de esta década y muy del este europeo. Sin embargo, y tal como lo establece Icon, existe cierto grado de pureza de estilo, de búsqueda de singularidad que parece detonar en objetos y formas más elegantes, menos obvias y más sofisticadas. Aquí llegamos al trabajo de Jeglinska, Agata Klimkowska y Magadalena Estera;

tres mujeres que han tomado la porcelana para reinterpretar el diseño de objetos cotidianos, con patrones y colores que se repiten, achurados, blancos y azules una y otra vez.

En 2010, María Jeglinska (1983) estableció su oficina de diseño e investigación y ha realizado proyectos de diseño industrial (muebles, iluminación a los productos). Convencida de que en el mundo actual la investigación puede provocar y generar nuevas formas de respuestas y ofertas, cofundó la EESTT, un ‘think tank’ centrado en el trabajo de países de Europa del Este.