1. Antes de que se vengan los crudos días de invierno es ideal terminar de ordenar y limpiar el jardín. Hacemos podas de limpieza y aireación de suelo para fomentar los gases que están disponibles para el crecimiento de las plantas cultivadas eliminamos ramas secas y deformadas, y recortamos plantas y arbustos envejecidos para que rebroten con buena forma en primavera.

2. Para realizar aireaciones en el jardín podemos utilizar zapatillas de clavos o bien una horqueta. También podemos corregir suelos muy pesados con fertiyeso, producto que sirve para descompactar el suelo que contiene mucha humedad actuando de forma química para casos extremos.

3. Gradualmente debemos ir reduciendo los riegos en el jardín y los cortes de pastos se deben ir distanciando hasta llegar al mínimo. Debemos regar solo cuando las lluvias no caen en más de tres semanas.

4. Es bueno empezar a cubrir las plantas juveniles sensibles al frío con plásticos, totoras o cartones. Como por ejemplo jacarandás, cítricos, hibiscos, aves del paraíso, fucsias y buganvillas.

5. El riego durante la mañana evita el efecto de las heladas.

La autora de este jardín fue la paisajista Verónica Romero y lo pensó con durmientes para hacerlo resistente y durable en el tiempo.

6. Esta es buena época para plantar árboles y plantas de hojas perennes que mantienen la estructura del jardín cuando otros pierden sus hojas y nos ayudan a limpiar el aire durante el invierno. Un buen ejemplo es el peumo, gran árbol nativo de hermoso follaje y buena adaptación a los jardines.

7. Ahora es el minuto de reparar los sectores del pasto donde suelen acumularse las lluvias o que normalmente retienen mucha humedad. Hacemos aireaciones y cubrimos con una capa de compost con arena para mejorar la infiltración.

8. Es importante proteger las plantas de interior de la sequedad del ambiente producida por la calefacción; para esto, las agrupamos en un sector que reciba buena luz y reemplazamos gran parte de los riegos al suelo por aspersiones al follaje. También es buena temporada para realizar cambios a maceteros más grandes.

9. Pasto. "Este se debe cortar cada dos semanas durante esta época y casi una vez al mes en pleno invierno", dice Katherinne.

Este sendero fue pensado por las paisajistas de Desde el Jardín, integrado por María Teresa Abumohor y María José del Río, además de Alice O'Krey.

10. Es indicado plantar o reponer cubresuelos de flor o plantas de temporada para iluminar el jardín durante el invierno en los sectores más vistosos. Una buena opción son las prímulas, pensamientos, orejas de oso, o bulbosas como jacintos, fresias, ranúnculos o narcisos.

11. Para proteger el pasto se recomienda ocupar una delgada capa de compost, que también podemos aplicar al resto del jardín ya que es un excelente fertilizante de entrega lenta, que nos asegurará un fortalecimiento en el rebrote primaveral. El compost lo elaboramos aprovechando los residuos vegetales del jardín y del hogar en vez de que vayan a la basura. El compost es un abono orgánico que sirve para mejorar la tierra del jardín y para alimentar las plantas.

12. Para hacer un compost en la casa es buena idea aprovechar la gran cantidad de desechos que genera el jardín durante el otoño y el invierno. En el mercado hay diversas alternativas de fácil manipulación, solo hay que preocuparse de que tengan buenos sistemas de aireación.

La paisajista Bernardita Prieto armó perfectamente esta casa-parque-vivero como si fuera un viaje a tiempos pasados.