De acuerdo al informe del Departamento de Estudios de ACOP (Cámara Nacional de Servicios Inmobiliarios) para el segundo trimestre del año 2012, la realidad por zonas dentro del Gran Santiago indicó que el sector centro de la capital tiene el mayor valor por m², alcanzando las UF 15,48 por m². Providencia destaca como la comuna de mayor plusvalía, con un valor promedio de oferta por m² de UF 22,64, seguida por Las Condes y Santiago. Las mismas comunas se reparten el liderazgo en el valor del suelo. Y estas cifras no son una casualidad.

En la última década Santiago ha mutado de acuerdo a la evolución del chileno -muy distinto al de los ochenta o noventa, por cierto-. La ciudad denota una alta migración hacia su centro, utiliza el transporte público y aprovecha su conectividad, y tiene conciencia evolutiva ante la relación ciudadano-entorno. Observe las siguientes intervenciones urbanas, del 1 al 10, y saque sus conclusiones.

1. Parque Bicentenario

Louis de Grange, académico de la Facultad de Ingeniería y experto en transporte de la Universidad Diego Portales (UDP), cree que “le ha entregado a la población un atractivo espacio público, ampliamente usado y valorado por vecinos de diferentes comunas de Santiago”. Pablo Contrucci, director del Observatorio de Ciudades de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica, opina que “este parque sacó a la clase alta de sus casas y los está haciendo aprender sobre el uso del espacio público y del encuentro ciudadano”. Y como paisajismo también es un más: “Es un ejemplo notable de diseño urbano y paisajístico. Son especialmente atractivas las vistas desde el parque hacia los cerros y el skyline de Santiago”, Geraldine Herrmann, arquitecta y doctora en Urbanismo, profesora asociada Escuela de Arquitectura UDP.

2. Museo del Palacio de La Moneda en la Plaza de la Ciudadanía, Museo de la Memoria y el GAM

Según Contrucci, “aportaron diseño arquitectónico de excelencia y actividades culturales masivas con programas de alto nivel en contenidos. Dan cuenta de un Estado preocupado -un poco más-  por la cultura y la arquitectura”. Además tienen una “excelente conexión con el tejido urbano circundante, especialmente con el barrio Lastarria”, precisa Geraldine Herrmann.

3. Las líneas nuevas del Metro y las que están en camino

Para Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, es importante destacar la construcción de la Línea 4 y extensión de las líneas 1 y 5. “En estos 10 años Metro ha más que duplicado su cobertura y extensión, y se ha convertido en pieza fundamental del sistema de transportes. Su incorporación a Transantiago democratizó su acceso y lo validó como inversión pública de alta rentabilidad social”. Herrmann agrega que “la Línea 3 será un gran aporte para nuestra capital, ya que con 22 kilómetros de extensión conectará de forma expedita y sustentable a las comunas de Huechuraba, Conchalí e Independencia con La Reina y Ñuñoa, atravesando el centro de Santiago”.

4. El Transantiago

Pablo Contrucci opina que “ha aportado a la ciudad muchísimo más de lo que reconocen los santiaguinos debido a los graves -e inexcusables- problemas de su puesta en marcha. La integración tarifaria entre recorridos de buses y entre estos y el Metro, la introducción de la tarjeta BIP y el mejoramiento del estándar técnico de la flota (menos contaminación acústica y del aire)”. Para Geraldine Herrmann los paraderos o refugios del Transantiago reflejan un desacierto. “Sus característicos techos de color verde ondulantes, en zigzag y planos son elementos excesivamente llamativos y malos protagonistas en el espacio público urbano. Esto resulta especialmente perjudicial cuando estos paraderos están localizados frente a edificaciones patrimoniales, como en el caso de Av. Alameda”.

5. Río Mapocho y su infraestructura

“La limpieza del río Mapocho permite ponerlo en el centro de la imagen urbana y pensar que es posible recorrer su cauce en bicicleta y organizar el sistema de áreas verdes en su entorno. Nada de eso sería posible si tuviéramos todavía el Mapocho contaminado y maloliente que conocíamos. ¡Las gaviotas volvieron al mar!”, expresa Pablo Contrucci. Por su parte, los arquitectos Jeannete Plaut y Marcelo Sarovic, de Constructo, creen que “todas las obras en torno a potenciar el Mapocho como eje cordillera-costa dentro de la ciudad con accesibilidad urbana generando parques o ciclovías, son el principal aporte urbano a una escala metropolitana. Permite mostrar que la arquitectura puede ser una herramienta democratizadora en la medida en que da accesibilidad a sus ciudadanos”. Critican el emplazamiento de la Costanera Norte argumentando que es “un sistema de autopistas que en un comienzo apareció como una solución a macroescala de la ciudad, y hoy se ha transformado en un contenedor del río Mapocho, ocupando su caja hídrica, transformándolo silenciosamente en un canal, como en la salida La Concepción”.

6. Barrios Lastarria, Yungay, Brasil y Concha y Toro.

“Ha habido un alza en los habitantes de la comuna de Santiago revirtiendo la pérdida de población que sufrió durante 6 décadas; se han revitalizado barrios enteros fortaleciendo el comercio y las actividades en el espacio público, y sobre todo el gusto de los santiaguinos por habitar su centro. El empoderamiento de los ciudadanos que cada vez están más atentos e interesados en lo que sucede con su ciudad”, Pablo Contrucci.

7. Costanera Center

Construcci lo tilda como una pésima ejecución, “no solo por la altura absurda del edificio principal -que no es feo- sino por el diseño de su centro comercial en donde parece que lo único que importó fue el tamaño. El mall más grande de Latinoamérica perdió la oportunidad de hacer algo de calidad. En cambio se hizo una cosa anodina, más de lo mismo, pero con materiales de segunda selección y diseño a granel”.

8. Parque Bicentenario de la Infancia, cerro San Cristóbal

“Constituye un nuevo espacio público para la ciudad y para la comuna de Recoleta, enriqueciendo el cerro San Cristóbal con novedosos juegos infantiles. Especialmente bien lograda es la lúdica reja construida como juego en tres dimensiones, desde la cual los niños pueden observar el ir y venir de Avenida Perú a lo largo de 300 metros”, Geraldine Herrmann.

9. Autopistas urbanas

Muchos de nuestros entrevistados opinan que hay numerosos casos que han resultado perjudiciales para el paisaje, el tejido y la continuidad urbana. Se destaca negativamente el acceso al túnel San Cristóbal en Pedro de Valdivia Norte y el enlace de la Costanera Norte con Av. Américo Vespucio (Enlace Centenario). “Además fomentan el uso del automóvil y llegan a niveles de saturación a los pocos años de entrar en funcionamiento”, precisa Herrmann. Por su parte, Louis de Grange expresa: “La autopista Vespucio Sur se diseñó con una perspectiva netamente ingenieril, desatendiendo el impacto sobre la ciudad, los vecinos y el entorno. Creo que si bien las autopistas urbanas en general han sido un aporte relevante, veo que su inserción en la ciudad ha sido, en algunos casos, absolutamente defectuosa”.

10. Campus Bellavista Universidad San Sebastián

“Este edificio generó un gran impacto en el paisaje urbano de la esquina emblemática Pío Nono con Bellavista, intersección frente a Plaza Italia que constituye el acceso al barrio Bellavista y que es caracterizada por la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile. Esta última diseñada en los años 30 por el premio nacional de Arquitectura Juan Martínez, es una de las obras de arquitectura chilena más relevantes de su época. Sin considerar este hito, ni la morfología y altura promedio de 1 a 5 pisos del barrio Bellavista, el campus de la Universidad San Sebastián se impone sobre su contexto quedando fuera de escala. Otro problema del campus son sus zócalos ciegos y cerrados hacia Pío Nono, los cuales no permiten una interacción con los altos flujos peatonales que registra esta vía”, Geraldine Herrmann.