Se sabe que a Luis Felipe Gallegos le gusta probar de media distancia. El formado en Universidad de Chile hizo esto en el duelo de Necaxa ante Pachuca. Un envío con algo de veneno, pero que parecía atajable para un arquero normal.

Y el arquero que tenía en frente era conocido. El histórico Óscar Conejo Pérez no pudo contener el remate del zurdo, que abrió la cuenta con algo de casualidad.

Necaxa, con Iturra, Marcos González y Puch en cancha como otros representantes chilenos, terminaría ganando por 2-1 un duelo clave.

La revancha por los cuartos de final de los playoffs en México se jugarán este domingo en el Estadio Hidalgo de Pachuca.