Como un hecho "lamentable" calificó el subdirector operativo subrogante de Gendarmería, Luis Camino, la detención de tres funcionarios que anoche fueron sorprendidos cuando se disponían a vender un "chaleco antipuñal", supuestamente a familiares de reos de la ex Penitenciaría.

"En la institución hay tolerancia cero con este tipo de actos", dijo la autoridad carcelaria, quien precisó que Vanesa Reyes, que se desempeña en el Sename y Antonio Riquelme y Leonardo Moreno, ambos cabos segundos que trabajan en la ex Penitenciaría, eran investigados desde hace dos meses a raíz de una denuncia interna.

Las desvinculaciones de los tres funcionarios se están tramitando, según indicó Camino quien no descartó que haya más gendarmes involucrados en la receptación de chalecos antipuñales y antibalas. De hecho, existe un sumario que data de 2010 por este mismo tipo de ilícitos.

En tanto el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter manifestó que "es importante que todos los hechos de delincuencia y particularmente cuando están comprometidas personas de instituciones como Gendarmería, se investiguen y se sancionen".