En sólo unos instantes, las vacaciones del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y de su esposa, la periodista Consuelo Saavedra, fueron interrumpidas de manera dramática. La hija menor de ambos, Emma (2), sufrió ayer un grave accidente en la casa de veraneo del matrimonio en Zapallar, tras caer a una piscina y permanecer sumergida por casi dos minutos. Anoche la niña se encontraba internada con diagnóstico grave en la Clínica Las Condes, a donde había sido trasladada de urgencia desde la V Región.

"La paciente llegó vía helicóptero, después de haber sufrido una asfixia por inmersión", informó a las 22.15 el jefe de la UTI pediátrica del recinto, doctor Roberto Dalmazzo. "Llegó grave, está estabilizada y con bastante apoyo vital. El pronóstico es reservado", agregó.

La menor estaba internada en el segundo piso del lugar. Fuentes consultadas indicaron que estaba en un coma inducido y que las próximas 48 horas serán fundamentales para su evolución.

El accidente
Pasadas las 17.00, y mientras la familia levantaba la mesa tras el almuerzo, se percataron de que la niña no estaba. Comenzaron a buscarla. En ese momento, la nana Juana María Reyes (46) la descubrió en la piscina, ubicada en el frente de la casa y separada de ésta por una reja: gritó pidiendo auxilio y se arrojó al agua para sacar a la menor, a la cual prestó los primeros auxilios.

Algunos minutos después, a las 17.15, desde la casa se hizo un llamado al 133 de Carabineros. A las 17.25 los policías ya estaban en la parcela, ubicada en la carretera entre Papudo y Zapallar. Uno de los efectivos que llegaron tras el accidente contó a La Tercera que la niña estaba semiconsciente y que, tras las maniobras de reanimación, botó agua e incluso lloró. De inmediato, los motoristas fueron en búsqueda de la ambulancia de la posta de Papudo, que le dio oxígeno a la niña y la trasladó junto a sus padres al Hospital de La Ligua, a unos 34 kilómetros. Los mismos motoristas los fueron escoltando.

Según Carabineros, Emma habría estado entre dos y cinco minutos bajo el agua. La piscina cuenta con una reja de seguridad que está a más de un metro del agua.

Traslado urgente
En La Ligua, los médicos estabilizaron a Emma y lograron que respirara con autonomía. Sin embargo, el temor radicaba en los posibles problemas neurológicos a raíz del accidente.
 
Ante la situación, Carabineros ofreció un helicóptero ambulancia, en el cual trasladaron a Emma a la Clínica Las Condes en Santiago. Un doctor de La Ligua la acompañó en el vuelo, que partió a las 20.30 desde la V Región, y que llegó a las 20.47 al centro asistencial. En Zapallar quedó la hermana mayor de Emma, Rosa (4) junto a su nana y un cuidador.

Minutos después arribó otro helicóptero, esta vez de la Fach, donde viajaban el ministro y su esposa. Un radiopatrulla los llevó hasta la puerta de la Clínica. Apenas llegó, Consuelo Saavedra corrió hacia el interior. Velasco se detuvo un instante, para recibir el saludo del ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y del vocero de Gobierno Francisco Vidal.
 
Hasta el lugar también llegaron, entre otros, el amigo de Velasco y presidente del Banco Central, José de Gregorio; el ministro de Economía, Hugo Lavados; la ministra de Vivienda, Patricia Poblete; la ministra de Medioambiente, Ana Lya Uriarte; el director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández, las periodistas Mónica Pérez y Montserrat Alvarez, y el sacerdote Felipe Berríos.
 
Los  ministros fueron instalados en una sala especial dentro de la clínica. El vocero de Gobierno indicó que "la presencia de nosotros fue de acompañar a Andrés y a Consuelo en un momento muy difícil, como le ocurre a cualquier padre en estas circunstancias".

Trascendió que el centro asistencial se había coordinado con La Moneda antes de informar oficialmente sobre el accidente.

Durante sus vacaciones, los Velasco Saavedra fueron a Zapallar y luego a Colico, a la casa del hermano del ministro, Rodrigo. Luego volvieron a su casa, ubicada entre Zapallar y Papudo.

Lo que dicen los expertos
La caída de un menor a una piscina puede tener distintos desenlaces. Según el neurólogo del Hospital Clínico de la U. de Chile, Yuri Dragnic, "lo que un niño soporta bajo el agua varía caso a caso. Pero siempre hablamos de pocos minutos".
 
Lo que marca la diferencia, agrega, es la reacción de los adultos a cargo de los niños, como el brindar los primeros auxilios y trasladarlo rápidamente a un centro asistencial.

De acuerdo con datos de 2000 de la Sociedad Chilena de Pediatría, el 40% de los niños que sufren asfixia por inmersión sobrevive al accidente. De esa proporción, el 10% lo hace sin sufrir daños importantes. Un porcentaje muy menor (cercano al 1%) resulta sin ningún tipo de secuela.