Tras el frustrado traspaso de Chris Paul, la salida de Lamar Odom y los fallidos intentos por fichar a Dwight Howard, la estrella de los Lakers, Kobe Bryant, se enfadó ante el incierto futuro de la franquicia en la NBA.

"No sé qué demonios va a pasar, no estoy seguro de que maldita dirección estamos tomando", fueron las duras palabras con las que Bryant se refirió al tema.

El basquetbolista estadounidense continuó comentando que "en mi vida he visto que algo así se viniera abajo, se ha convertido en un lío", en relación a la "no llegada" de Paul tras el traspaso virtual de Odom y de Gasol.

Los Lakers siguen en el mercado esperando dar un golpe de efecto, pero el escolta prefiere mantenerse al margen. "Han intentado hacer movimientos. Se ha hablado mucho de algunos jugadores, así que me mantendré al margen y les dejaré hacer", sentenció.