William Gates conoció el mundo de la informática desde pequeño. Ya en 1968, tuvo la posibilidad de contactarse con los computadores, gracias a la existencia de uno en la escuela privada de Lakeside en Seattle.

En este mismo lugar conoció a Paul Allen, con quien fundaría Microsoft (4 de abril de 1975) mientras estudiaba en la Universidad de Harvard.

Era 1975 y Gates era un universitario que se comenzaba a dedicar a los negocios, realizando programas que vendían a empresas o administraciones públicas.

Sin embargo, un año después, abandonó los estudios y se trasladó a Albuquerque (Nuevo México) donde se encontraba la sede de Altair, para pactar con esa empresa la cesión de un lenguaje para computadoras, el Basic.

En 1980, se reunió con representantes de IBM -quienes necesitaban un sistema operativo para competir con Apple- y consiguió venderles el DOS, a pesar que aún no lo tenía en sus manos. Sólo luego de cerrar el negocio, Gates compró por 50.000 dólares los derechos de autor del QDOS a Tim Paterson, quien trabajaba para la Seattle Computer Products y que luego vendió a IBM como MS-DOS (Microsoft DOS).

Las claves del negocio fueron fundamentales: Microsoft tendría los derechos de licencia, mantenimiento, e incluso la facultad de venderlo a otras compañías, además de pagarle por cada copia que se vendiera junto con un IBM-PC.

La empresa aceptó pues consideró que lo que produciría dividendos sería el hardware y no el software.

En 1982 Microsoft creó aplicaciones para DOS llegando a presentar Multiplan, que no tuvo mucho éxito pues fracasó ante el Lotus 1-2-3, creado por Lotus Devalopment.

En 1983, el mismo año en que Allen dejó Microsoft aquejado de una grave enfermedad, Gates revolucionó la informática cuando introdujo el mouse y presentó un nuevo interfaz gráfico para sustituir el DOS (Windows).  Además, era una de las pocas empresas que hacían programas para Macintosh, el computador de Apple.

En 1986, las acciones de Microsoft debutaron en la bolsa, y cotizaron tan alto que Bill Gates se convirtió en el hombre más rico de Estados Unidos, marcando de esta manera el futuro de la exitosa empresa.

Como una manera de revelar su visión optimista de la vida y cómo consiguió tener una de las empresas más importantes del mundo, en 1995 Gates lanzó el libro The Road Ahead (El Camino por Recorrer) reflejando en él cómo usar la inteligencia para salir adelante y tener el éxito material.

En 1992 George Bush reconoció la importancia de la obra de Gates otorgándole la Medalla Nacional de Tecnología en 1992.

Hoy, con una fortuna valorada en 58 mil millones de dólares y tras 33 años de exitosa carrera, William Gates se retira definitivamente para disfrutar de su patrimonio y dedicar su tiempo a la Fundación Bill & Melinda Gates.

Gracias a ello, no sólo entraría a formar parte de la historia como pionero de la industria del software, sino también como un hombre solidario.