No se encontraban hace meses, pero el martes en la noche acudieron al Cine Arte Alameda como protagonistas-invitados del documental "La Revolución de los Pingüinos". María Jesús Sanhueza,  Juan Carlos Herrera y Maximiliano Mellado, algunos de los más conocidos dirigentes de la movilización de 2006, se vieron en la pantalla grande tal como los retrató la cámara del realizador Jaime Díaz, y luego se ubicaron en una mesa sobre el escenario para dialogar con los asistentes a la avant premiere.

Los antiguos voceros de la Asamblea Nacional de Estudiantes Secundarios (hoy disgregada en decenas de organizaciones regionales y comunales) monitorean a la distancia, y con sentimientos encontrados, las actuales demandas "pingüinas". En general, apoyan el compromiso de los jóvenes con la educación y comparten su rechazo por la nueva ley (que reemplazará a la Ley Orgánica Consitucional de Enseñanza), pero con matices.

Ya no depende de ellos. Los dirigentes son otros y los secundarios se organizan de otra manera. Para algunos, es un tema de "respeto" el no aparecer demasiado opinantes.

Salvo María Jesús Sanhueza, quien está en cuarto medio en un colegio de La Florida y continúa "movilizada", los líderes de entonces se convirtieron en universitarios y pequeñas celebridades en sus lugares de estudio, fama que todos soportan y pocos realmente disfrutan. Unos más que otros, participan en charlas y encuentros. Otros se siguen informando de las demandas estudiantiles por sus hermanos menores o porque las tienen al lado de las aulas, como Mellado, quien estudia Periodismo en la Universidad Central, justo al lado de la Plaza Almagro.

Sus agendas siguen igual de apretadas como hace dos años: siempre están corriendo, ahora entre exámenes y entregas de trabajos.

LA "JOSHU" SIGUE EN MOVILIZACIÓN
Era la menor de los vocerps de la revolución pingüina de 2006, pero se hizo conocida rápidamente por la fuerza y convicción con la que daba sus discursos en contra de la Loce, María Jesús Sanhueza está en cuarto medio en el Colegio Andares de La Florida, luego de repetir el tercero medio en el Liceo Carmela Carvajal, por sus reiteradas inasistencias. El año pasado reapareció en la opinión pública a dos días de iniciarse el Transantiago, cuando lideró la "toma" de un microbús en Plaza Italia. Hace dos semanas, junto a otros nueve estudiantes secundarios, se encadenó a la embajada de Brasil, para protestar por el proyecto de Ley General de Educación (LGE).

CESAR VALENZUELA
Milita desde los 14 años en el Partido Socialista, pero hoy es parte del cómite central de la juventud. Sin embargo, "ahora estoy dedicado a saldar deudas pendientes que tengo con los estudios", dice el ex presidente del Centro de Alumnos del Liceo Confederación Suiza. Tiene promedio 5,1 y espera cambiarse en los próximos meses a la carrera de Derecho. Le gusta leer el diario todos los días y espera poder crear en Chile la Fundación Inquietudes, cuya sede central se encuentra en España.
Del movimiento secundario actual prefiere no opinar. "Yo creo que son procesos que cada generación tiene que vivir".

KARINA DELFINO
"Mi prioridad ahora es cambiarme de carrera (a Sociología) y de ahí empezar a evaluar qué se puede hacer desde adentro", cuenta la ex presidenta de alumnas del Liceo 1 de Niñas, quien trabajó durante el verano en la Seremi de Educación sacando certificados y concentraciones de notas. "Mandé un currículum y me llamaron", dice.
Milita hace dos años en el Partido Socialista y no ha intervenido en la actual movilización. "Cada movimiento tiene su identidad y sus propias demandas y no es pertinente que nosotros nos entrometamos", señala, aunque reconoce que igual ayudaría si se lo piden.