La espera de Jason Collins se acabó. Tras haberse convertido en el primer jugador en la historia de la NBA en reconocer públicamente su homosexualidad, el pivote fue contratado por los Brooklyn Nets para convertirse en el primer jugador gay de la liga.

De la misma forma, el propio Collins pasará a convertirse en el único jugador en declararse homosexual que integra un equipo dentro de los "cuatro grandes deportes" (Fútbol Americano, Básquetbol, Baseball, Hockey) en Estados Unidos.

Según consignó el portal ESPN.com, el equipo neoyorquino fichó al jugador por un contrato de diez días, decisión que se tomó debido que su principal objetivo para reforzar la plantilla, el ala-pívot de Orlando, Glen Davis, decidió incorporarse al cuadro de Los Ángeles Clippers.

De esta forma, Collins, de 35 años, volverá a la franquicia en la cual comenzó su carrera profesional y en la que permaneció por siete años (mientras se encontraba en Nueva Jersey). Además, será dirigido por su antiguo compañero de equipo, el ex base Jason Kidd. El pivote también registra pasos por Memphis, Minnesota, Atlanta, Boston y Washington.

"Decisión Técnica"

En el mes de abril de 2013, el entonces pivote de los Washington Wizards, realizó una entrevista para la revista Sports Illustrated donde renoció su homosexualidad.

"Soy un pivote de 34 años de la NBA. Soy negro y soy gay", había declarado el basquetbolista en la publicación, donde además indicó que "algunos de nosotros conocen y aceptamos nuestra sexualidad de inmediato. Algunos necesitamos más tiempo. Yo necesité 33 años".

Las palabras del deportista causaron revuelo en la liga, donde el jugador recibió el apoyo irrestricto de sus compañeros de profesión y del propio Presidente Barack Obama, que se comunicó con el basquetbolista para felicitarlo por su valentía.

Sin embargo, el apoyo que recibió Collins tras su anuncio, no se tradujo en ofertas para integrar una de las franquicia de la NBA, por lo que el pivote permaneció trabajando en su acondicionamiento físico de forma particular en Los Ángeles.

Pasaban los meses y Collins aún no lograba encontrar una nueva casa. Incluso el flamante comisionado de la NBA, Adam Silver, se refirió a la situación del jugador en la prensa norteamericana y señaló que "por lo que me han contado, es una decisión técnica. Nuestros equipos quieren ganar y Jason esperó hasta el final de su carrera para hacer su anuncio".

"Queremos que los equipos hagan la mejor decisión posible desde el punto de vista técnico. Al final del día, de eso se trata todo. Estoy seguro que Jason nunca estaba esperando un trato especial o un lugar especial por haberse expresado", finalizó Silver.

El panorama para el ex jugador de Washington y Boston cambió en la última semana, cuando el gerente general de los Nets, Billy King, reconoció a los medios que su club invitó a Collins a participar en una sesión de entrenamiento.

En ese sentido, el propio directivo descartó que la decisión de contratarlo fuera tomada con fines publicitarios.

"Vamos a traer a un jugador de baloncesto. No es algo de marketing ni nada de ese estilo. Estamos trayendo a un jugador pensando en el corto plazo y para ayudar a nuestro equipo. No se trata de marketing. No actuamos por razones superficiales. Estamos tratando de fichar a un jugador que pueda jugar baloncesto en este punto. Ese es mi objetivo", comentó King.

De esta forma, el veterano de 12 temporadas en la NBA, tendrá una nueva oportunidad de jugar en el ámbito profesional, pero esta vez con la tranquilidad de saber que se sacó un peso de encima hace 10 meses.