
El apoyo a Bachelet

El Presidente Boric lanzó la candidatura de la expresidenta Bachelet a la Secretaría General de la ONU. Había señales de que ello sucedería, lo que llevó a preguntarles a los candidatos presidenciales, especialmente de oposición, si apoyarían esta postulación en el caso de ganar la elección. Pero, el propio Presidente Boric, ¿verdaderamente la apoya? La pregunta no es trivial.
Si un estudiante aspira a obtener un siete en un examen, se esperaría que estudie mucho; si un tenista quiere avanzar en el ranking, debería entrenar durante largas y extenuantes jornadas. Repugna a la racionalidad declarar un objetivo y enseguida hacer lo que impide conseguirlo.
Esto último es lo que, con sus acciones u omisiones, sorprendentemente ha hecho el Presidente Boric. En efecto, al mismo tiempo que proclama su postulación y la define como un “tema de Estado”, no realiza acercamiento alguno con los partidos de oposición, ni tampoco con sus candidatos presidenciales, que son los mejor posicionados en las encuestas; más aún, si se considera que esta postulación deberá verificarse y desarrollarse en el próximo gobierno.
Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU tienen capacidad de veto. Cualquiera de ellos puede hacer inviable y dejar fuera de carrera, a su sola voluntad, a la expresidenta. Pues bien, en el mismo discurso en que el Presidente Boric la anuncia arremete, una vez más, contra Donald Trump y ahora agrega que el Primer Ministro de Israel debería ser llevado a comparecer ante tribunales internacionales.
Más allá de si estas posiciones favorecen o no el interés de nuestro país -aspecto digno de analizarse en su mérito-, es indudable que al gobernante le corresponde fijar las posiciones de Chile en la política internacional. El punto, en este caso, es otro. Es que sus expresiones generan un riesgo enorme al objetivo planteado, especialmente si se considera el carácter del Presidente Trump. Más bien parece una invitación al veto de Estados Unidos.
A lo anterior se agrega que la expresidenta ha seguido actuando como un dirigente político activo, ejerciendo en algunos casos un rol derechamente partisano, como cuando apoyó públicamente la propuesta de Constitución, francamente delirante, que propuso la Convención Constitucional. Difícilmente su postulación pueda ser representativa y empujada con convicción por una amplia mayoría de los chilenos.
Asumiendo que el Presidente Boric, especialmente después de cuatro años de gobierno, comprende y se representa previamente las consecuencias de sus acciones, es difícil no ver esta postulación como otra más de las acciones del gobierno propias del período electoral, con las que busca dividir a la oposición y poner en problemas a sus candidatos. Objetivos que siempre encuentran voluntarios dispuestos a colaborar en la derecha.
Entonces, antes de pedirle definiciones a la oposición, sería razonable preguntarle al Presidente de la República si es que él efectivamente apoya esta candidatura a la Secretaría General de la ONU.
Por Gonzalo Cordero, abogado
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
3.
Promoción 75 aniversario: suscríbete hasta el 2 de octubre y participa del sorteo por 2 pasajes a B.Aires ✈️
Plan digital + LT Beneficios$1.300/mes SUSCRÍBETE