SEÑOR DIRECTOR:
En una reciente columna, la Asociación de Gas Natural señaló que para lograr las metas de descarbonización, sería necesario incentivar el uso del gas natural. Asimismo, aludió a que el gas es un combustible con bajos riesgos de suministro en contraste a la creciente dificultad para desarrollar proyectos de energías renovables. Agregó, además, que el gas facilitaría la penetración de energía renovable.
Llaman la atención estas declaraciones. Primero, porque el gas es un combustible fósil contaminante que va en desmedro de los objetivos de carbono neutralidad. Segundo, el suministro de gas en Chile no está exento de riesgos, demostrado con los recientes desvíos de volúmenes hacia otros países, en un contexto geopolítico complejo, además de los conocidos riesgos de las importaciones argentinas. Finalmente, el gas no facilita la penetración renovable cuando su generación inflexible la termina desplazando.
Si bien el gas natural será requerido durante la transición energética, no debemos perder de vista las metas de descarbonización al 2040, donde la participación del gas debe estar sujeta a la premisa de neutralidad tecnológica y no bajo distorsiones que privilegian su despacho por sobre las renovables.
Seguiremos abogando por una matriz 100% renovable que permita reemplazar definitivamente los hidrocarburos al 2040 (carbón, gas y diésel), de forma costo eficiente y con menores emisiones.
Ana Lía Rojas
Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento
Bárbara Yáñez
Asociación Chilena de Energía Solar
Rafael Loyola
Asociación Gremial de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas
Carlos Sepúlveda
Asociación de Concentración Solar de Potencia
Carlos Jorquera
Consejo Geotérmico A.G.
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