Maternidad: el llanto como catarsis

llanto

La maternidad, al ser un mundo desconocido para quienes se enfrentan a ella por primera vez, viene llena de preguntas e incertidumbres. En Paula queremos acompañarte en este proceso muchas veces complejo, buscando las respuestas a tus inquietudes.




LA PREGUNTA

"Si en mi vida normal tengo pocos espacios para mí, en cuarentena esto se ha exacerbado. Soy mamá de 3 niños, de 3, 5 y 8 años. El otro día me pillé encerrándome en el baño a comer una galleta porque llevaba horas sin poder comer algo, entre que uno me pedía que lo ayudara con una tarea, los otros dos peleaban y yo intentaba que la casa estuviera un poco en orden. Ese mismo día, cuando mi marido terminó de trabajar, le dije que necesitaba salir un poco de la casa, así que me subí al auto y fui a comprar algunas cosas que nos faltaban. En el primer semáforo, exploté en llanto. Fue como una catarsis, necesitaba desahogarme. De cierta manera, me sentí aliviada. Pensé que iba a hacer ese tipo de salidas más frecuentemente, como una suerte de terapia. ¿Será que efectivamente el llorar ayuda a votar el estrés?".

María José Valdebenito, 42 años.

LA RESPUESTA

La docente de la Clínica Psicológica de la UDP, Paz Valenzuela, responde que esto jamás se debería considerar como una terapia. "Es más bien un desborde, una manera de botar la angustia que se siente. Pero aparte de la liberación de la emoción, en ese ejercicio de llorar sola en el auto no hay sostenimiento ni acompañamiento de un otro, que es relevante para ir resolviendo los problemas de base que generan este agobio".

"Si alguien experimenta un momento catártico como éste, que efectivamente alivia, podríamos estar hablando sólo de una acumulación de exigencias. Pero si la necesidad de tener estos espacios se hace recurrente, significa que hay un problema de fondo y por ende hay que buscar ayuda", agrega.

Según Valenzuela, esto da cuenta de la manera en que muchas mujeres se relacionan con su maternidad. "Efectivamente en cuarentena todas los requerimientos que tenemos a diario –trabajo, crianza, entre otras– se han ido sobreponiendo, lo que ha aumentado la exigencia, pero a pesar de eso, este tipo de colapsos tienen su raíz en un tema que es previo al encierro: en nuestra sociedad la maternidad es un rol muy culposo", dice.

El confinamiento dejó en evidencia que las niñas y niños no pueden estar aburridos: "vemos en todos lados que se propone la cuarentena como una oportunidad para que desarrollen su creatividad y estén cerca de sus padres. Las redes sociales muestran sólo a mamás con su hijas e hijos sonrientes, preparando queques o recortando manualidades. Pero el resto del correlato cotidiano está oculto. Y eso es muy fuerte, porque inconscientemente les exige a las mujeres cumplir con esta norma para ser 'buenas madres'. Y si no pueden lograrlo, la culpa les produce ansiedad", agrega.

Todas estas exigencias –dice– impiden poner límites. "A las niñas y niños no les pasa nada si están un rato solos viendo televisión mientras la mamá se toma un té mirando por la ventana, en vez de comerse la galleta encerrada en el baño, que me parece una situación angustiante. Pero son las propias madres las que no ponen límites a su espacio personal, porque su deseo de estar sola un rato, lo interpretan como algo egoísta, cuando en verdad es una necesidad".

Paz Valenzuela propone fomentar la autonomía en las niñas y niños e intentar que las madres se sensibilicen respecto de su propia sobreexigencia. "Si se alternan los roles, la carga baja. Y si se comparten experiencias con otras mujeres, se encuentra en la otra la identificación que permite no sentirse sola en esto. Se trata de hacer comunidad para enfrentar los desafíos que trae la maternidad".

Y concluye: "Esto previene colapsos más fuertes que la experiencia de llorar sola en el auto. Es mucho más importante que la madre esté tranquila, en un encuentro grato con sus hijas e hijos, en vez de que sea un espacio ansioso, rabioso, agresivo o violento. Porque la culpa tiene muchas maneras de salir si no se controla a tiempo".

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