La compañía productora y exportadora de hierro Vale SA planea convertirse lo antes posible en una empresa sin un controlador definido, en busca de una mayor transparencia y de dar los mismos derechos a todos sus accionistas.

Los shareholders mayoritarios de la firma brasileña dijeron este lunes a través de un comunicado que van a renovar un acuerdo que los mantiene juntos como bloque controlador por otros tres años y medio, y que están preparando una propuesta para fusionar las distintas clases de acciones en un papel común único para noviembre de este año.

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En un primer tramo se extenderá por seis meses el acuerdo que los accionistas han mantenido por 20 años para garantizar una transición a la nueva estructura. Los tenedores de acciones clase A de Vale recibirán 0,9342 títulos comunes, según un promedio a 30 días que cerró el viernes.

Al término de esa fase, la empresa incorporará a Valepar SA y le pagará a los dueños del holding una prima de 10% por sus títulos. La medida diluirá en 3% a los accionistas minoritarios y es precondición para el resto del proceso que transforma la estructura de la compañía, la que dejará de existir en noviembre de 2020.

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El anuncio hizo subir el precio de los papeles comunes de la empresa, los que alcanzaron un máximo desde diciembre de 2012, mientras que los títulos preferentes –los más transados de Vale– tocaron un techo desde enero de 2013.

Los poseedores de al menos el 54% de los títulos preferentes de la firma brasileña tendrán que aprobar el cambio. Se espera que la empresa convoque a una junta de accionistas para votar el asunto en junio.

Fuentes cercanas a la materia dijeron el mes pasado que Bradespar SA y el fondo de pensiones Previ Caixa de Previdência querían aumentar el atractivo de Vale con el plan.

Una vez que el acuerdo de los inversionistas expire, en noviembre de 2020, ningún accionista podrá ser dueño de más de un 25% de la empresa.