Rio Tinto Group, la segunda compañía minera del mundo por dimensiones, aprobó un proyecto de US$350 millones para ampliar una mina de diamantes en el noroeste de Canadá, semanas después que el máximo responsable ejecutivo Sam Walsh anunciara una inversión.

La construcción de la chimenea de kimberlita A21 de la mina de Diavik, 220 kilómetros al sur del Círculo Ártico, se iniciará el año que viene, informó hoy Rio Tinto de Londres en una declaración. Rio posee el 60% de la mina y el resto está en manos de Dominion Diamond Corp.

La inversión llega después de que Walsh este mes declarara en una entrevista que había oportunidades "sumamente buenas" en diamantes, división que había sido puesta en venta por el ex máximo responsable ejecutivo Tom Albanese. La demanda mundial probablemente aumente de un 4% a un 4,5% este año, en tanto el consumo estadounidense se incrementa 6%, según De Beers, el mayor productor.

"Amo los diamantes", dijo Walsh en una entrevista de Bloomberg Television que tuvo lugar el 10 de noviembre en Pekín, cuando anunció la ampliación de la mina de diamantes de Canadá. "Creo que es un negocio sumamente bueno".

Se prevé que la producción de la chimenea comenzará a fines de 2018. La ampliación garantizará que la producción en Diavik siga a los niveles actuales, explicó Rio Tinto. El plan de producción actual de la mina prevé que la producción continuará hasta 2023, añadió la compañía.

"Nuestra decisión de invertir en el proyecto A21 de Diavik refleja la sólida confianza que tenemos en el sector de los diamantes y nuestra capacidad para competir eficazmente en la industria", dijo hoy en la declaración Alan Davies, gerente general de la división de diamantes y minerales de Rio.