Richard Sacra: el médico que se salvó de ébola regresa para combatirlo

Rick Sacra

Mientras se encontraba atendiendo a enfermos en Liberia, África, el doctor Sacra contrajo el virus que mató a más de once mil personas en 2014. Una de las peores epidemias del presente siglo.


Han pasado casi cinco años desde que el virus ébola lo tuvo al borde de la muerte en Liberia, pero el doctor Richard Sacra nunca vaciló en su compromiso con la nación de África occidental. Sacra fue homenajeado el jueves por la Fundación Misión de Salud Africana por su obra en dicho país, que fue fundado en el siglo XIX como colonia de esclavos estadounidenses liberados.

El médico de 56 años estuvo entre un puñado de estadounidenses curados de ébola durante la mortí­fera epidemia de 2014. Un informe de la Organización Mundial de la Salud reveló que el brote contagió a 28.000 personas y cobró más de 11.000 vidas a lo largo de dos años, principalmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea.

Sacra contrajo el virus cuando atendí­a partos en ELWA, un hospital misionero en Monrovia, la capital de Liberia. Allí trabaja desde hace una veintena de años. Fue evacuado y tratado en Omaha, Nebraska, pero a los pocos meses estaba de regreso con sus pacientes en ELWA, la sigla en inglés de "Amor Eterno Conquista África".

Como cristiano devoto, Sacra dice que soñaba con ser misionero desde que era niño y nunca ha dejado de regresar. "Es nuestro hogar adoptivo", dijo Sacra el miércoles cuando él y su esposa Debbie se tomaban unos dí­as de descanso en su hogar, en las afueras de Worcester, Massachusetts. Allí, Sacra es profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts.

"Mi esposa y yo vamos a Liberia desde 1987. Nuestros hijos crecieron allí­. Por eso, la idea de no regresar serí­a más ardua para mí­ que la de regresar", agregó. La Fundación Misión de Salud Africana le ha otorgado el Premio L'Chaim a los servicios médicos sobresalientes en una ceremonia en Nueva York, que incluye una donación de 500.000 dólares.

Sacra dijo que se usará ese dinero en ELWA para construir una unidad de cuidados intensivo, instalar paneles solares y ampliar un programa de formación de médicos de familia creado por él en 2017, ya que solo hay un médico por cada 15,000 personas y muchas de ellas carecen de capacitación avanzada. El hospital de 107 camas fundado en 1965 es administrado por SIM, una organización evangélica con sede en Carolina del Norte.

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