La Misión: la obra que Morricone no quería escribir

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"Déjenla así, la música es superflua", les dijo el compositor italiano a los productores y al director Roland Joffé después de ver la película en Londres. No le hicieron caso y el resultado fue una de las mejores y más reconocidas bandas sonoras de la historia del cine.


No era la primera opción. El productor británico de La misión quería que Leonard Bernstein se hiciera cargo de la banda sonora. Pero el maestro estadounidense tenía una gira que le hacía imposible asumir el proyecto. El encargo recayó entonces en Ennio Morricone. El propio compositor italiano relató la anécdota hace algunos años al diario italiano Corriere della Sera al recordar como llegó a sus manos uno de los proyectos más emblemáticos de su carrera. "Un día el productor Fernando Ghia me arrastró hasta Londres para ver la exhibición de una película sin música junto a su director Roland Joffé", contó entonces el maestro italiano.

Así, durante dos horas Morricone fue testigo de la historia de un grupo de jesuitas liderados por el padre Gabriel (encarnado por Jeremy Irons) que luchan en el siglo XVI por impedir que los indígenas atrapados en el límite entre los territorios de las dos grandes potencias coloniales de la época en Sudamérica (España y Portugal) se convirtieran en esclavos. "Al llegar a la última escena estaba llorando como un niño. Déjenlo así, les dije, la música es superflua", contó al Corriere della Sera. Pero no fue escuchado. Al final se hizo cargo del proyecto. Las solicitudes, eso sí, eran varias: escribir una pieza para Oboe, respetar el estilo de la época e incluir la música originaria y tradicional de los indígenas.

Una serie de obligaciones que dieron sus frutos. La misión es una obra monumental no sólo sobre el choque cultural entre Europa y América, sino también una película sobre las tensiones entre los intereses económicos y la religión, sobre los dilemas entre el camino de la oración y el de las armas, y sobre la redención. En especial, la de Rodrigo Mendoza, el traficante de esclavo reconvertido en jesuita que en la lucha por preservar la libertad de los indígenas encuentra el camino para exculpar sus culpas. La música de Morricone combina todos esos elementos y logra lo que toda gran banda sonora debe hacer: potenciar la historia que se cuenta a través de las imágenes.

https://www.youtube.com/watch?v=oag1Dfa1e_E

El tema central de la cinta, "Falls" (Cascadas), se convirtió en uno de los grandes clásicos no sólo de la obra de Morricone sino de la historia del cine en general. Y "Grabriel Oboe's" —la pieza para oboe que Morricone debía componer—, que se escucha por primera vez en una extraordinaria escena que resume el poder de la música como lenguaje universal, se transformó en una de las piezas de la obra de Morricone más reproducidas por otros artistas. Desde Yo-Yo Ma hasta Sarah Brightman han adapatado la creación del compositor italiano. Brightman incluso le pidió autorización a Morricone para ponerle letra y crear "Nella Fantasia", en 2010.

Para buscar inspiración, Morricone recurrió a la música de Monteverdi y Palestrina, pero también a los sonidos originales de los indígenas y a una amplia diversidad instrumental. Todo ello le permitió capturar la diversidad cultural que exhibe la película de Joffé y convertir esa banda sonora en una de las mejores y más reconocidas de la historia. El America Filme Institue la ubicó en el lugar 23 entre las más importantes composiciones musicales del cine, mientras que la Australian Brodcasting Corporation la eligió como la número uno entre las 100 mejores bandas musicales. Sin embargo, en la lista de reconocimientos hay una gran ausencia: el Oscar.

En 1986, la música de Morricone fue premiada con el Globo de Oro por mejor banda sonora y fue nominada al premio de la Academia. Sin embargo, como había sido la tónica hasta entonces —Morricone sólo ganó un Oscar en competencia en 2016 con Los ocho más odiados— el Oscar volvió a serle esquivo. El hecho, sin embargo, es recordado como uno de las grandes injusticias de la Academia. Después de todo, la música ganadora de la película Round midnight, está muy lejos de haber logrado la repercusión de La misión. "Definitivamente sentí que debía haber ganado, en especial si consideras que la que ganó ese año no era una banda original (…) Fue un robo", dijo Morricone en 2001 en una entrevista al diario The Guardian.

https://www.youtube.com/watch?v=vvwXPLN4JcI

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