Fueron 405 carreras, 124 ganadas, 287 podios, 107 pole, ocho títulos de pilotos y seis campeonatos de constructores los que quedaron atrás el 9 de julio de este año. Ese día, Red Bull comunicó oficialmente la salida de Christian Horner como director de equipo y CEO, en un hito que marca el fin de una era. Pero la temporada no espera y el panorama no pinta fácil para el elenco austriaco, por lo que se anunció rápidamente que su reemplazo era el francés Laurent Mekies. Dos semanas después, deberá afrontar su primer desafío: el circuito de Spa-Francorchamps, uno de los más duros y con más tradición en el calendario.

Las curvas ubicadas en la provincia de Lieja forman parte de la decimotercera fecha de este 2025. Red Bull comenzará este nuevo ciclo en la pista más larga del campeonato con 7,004 kilómetros, los que se reparten en 19 curvas (nueve a la derecha y 10 a la izquierda) y dos zonas de DRS.

Para agregarle más dificultad aún, se esperan algunos chubascos durante la carrera de este domingo, por lo que Max Verstappen y Yuki Tsunoda deberán tener mucho cuidado en curvas como la icónica Eau Rouge. La estrategia y la elección correcta de los neumáticos resultará clave para un inicio exitoso en esta nueva etapa.

El antecedente más reciente indica que en 2024 la escudería de la bebida energética ni siquiera pudo meterse en el podio, ya que Max finalizó cuarto y Checo Pérez séptimo, en una carrera que había sido ganada por George Russell, pero que luego fue descalificado.

Un nombre conocido y las tareas urgentes

Laurent Mekies no es un nombre nuevo en Red Bull. Con 48 años, comandó desde el año pasado a Racing Bulls, la otra escudería que tiene la marca en la Fórmula 1.

Sin embargo, los desafíos que tiene ahora son mayores. De entrada el más importante es mejorar con el equipo técnico el rendimiento del RB21, algo que necesita con urgencia su principal estrella, Max Verstappen, para que esté en condiciones de, al menos, discutirle el título a los McLaren, que esta temporada casi no han mostrado fallos. En estos momentos el neerlandés está tercero en la tabla del mundial de pilotos, a 61 puntos de Lando Norris y 69 de Oscar Piastri.

Otro aspecto en el que Mekies se debe ocupar es en elevar el rendimiento y la confianza del segundo piloto, que en estos momentos es el japonés Yuki Tsunoda, quien, al igual que Liam Lawson a principios de la temporada, ha demostrado que está muy por debajo del nivel de Max y que sacar al mencionado Sergio Pérez no fue una buena decisión.

Para el equipo austriaco es importante que su representante dos comience a sacar más puntos, puesto que en el campeonato de constructores marchan en el cuarto lugar, por debajo de McLaren (que en esta tabla parece no tener rival con 460 puntos) Ferrari y Mercedes.

Además, Mekies también debe trabajar pensando en el rearmado que tendrán que hacer para 2026 producto de los cambios en el reglamento, aunque con la incertidumbre de aún no tener definido el futuro de Verstappen, quien sigue sonando en Mercedes. La salida del actual tetracampeón de la Fórmula 1 complicaría todavía más el panorama para una escudería que ya viene golpeada.

Aunque el neerlandés, en la previa del Gran Premio de Bélgica, intenta bajarle el perfil a la situación y centrarse en el RB21: “Lo único que importa es que trabajemos en el coche y lo hagamos lo más rápido posible, de verdad. El último año y medio no ha sido lo que queríamos“.

Además, al ser consultado por la salida de Christian Horner, prefiere no dramatizar: “Cuando hay un cambio así, la gente se pregunta: ´¿Qué pasa?’. Pero al día siguiente del anuncio yo ya estaba en el simulador haciendo mi trabajo, la gente volvió a sus tareas para encontrar más rendimiento en el auto, en la puesta a punto. Simplemente se volvió al trabajo". Por ahora, Max opta por tratar de entregar certezas en este nuevo inicio para Red Bull.