Nicolás Otamendi y Richard Ríos protagonizaron un duro encontrón en el partido entre Argentina y Colombia, por las Eliminatorias. El diálogo entre ambos es una de las escenas más recordadas de un camino que, por cierto, para Chile culmina sin expectativa alguna. "Sacate la vinchita, bobo”, lanzó el defensor. “Estás viejo. Cerrá el c..., bobo. Estás viejo, no te da ni para correr”, replicó el colombiano en medio de la refriega.

Con lo que ninguno contaba es con que una de esas vueltas que suele dar el fútbol los juntara. Y pasó: el cafetalero, quien dejó el Palmeiras, se transformó en el flamante refuerzo del Benfica, en el que el argentino es, hace rato, una de las principales referencias.

Fuera los seconds: el especial reencuentro entre Nicolás Otamendi y Richard Ríos en el Benfica

En el club luso no dejaron pasar la posibilidad de darle una especial bienvenida al nuevo fichaje, aludiendo, naturalmente, al comentado incidente. En ese sentido, en un alarde de creatividad, recrearon una especial situación para aludir a un conflicto que el volante procuró dejar en el olvido desde que supo cuál sería su nuevo destino. "Ahora vamos a ganar títulos juntos”, estableció en su llegada a Portugal. “Estoy en un club con mucha historia y quiero aportar desde el primer día”, complementó, para dar cuenta del conocimiento que tiene acerca de su nueva entidad.

El Benfica ideó una particular forma de presentar a Ríos. Gianluca Prestianni fue el encargado de brindarle la bienvenida, que incluía una singular invitación. “Ven, que tengo un amigo que presentarte”, le dice el delantero argentino, en la pieza audiovisual. En el cuadro siguiente, con el controvertido diálogo entre ambos de fondo, Otamendi aparece golpeando un saco de boxeo.

“¿Qué pasa?“, se pregunta Ríos cuando llega a las instalaciones. “Este es el amigo que te quería conocer”, le dice Prestianni. “Vamos a ver quién es más viejo ahora”, responde el exjugador del Manchester City,

Ríos termina sellando la paz. Abrazado al zaguero central, deja atrás todas las asperezas y se compromete en un objetivo común. “Capitán, vamos juntos para el Benfica”, concluye. En las Águilas, esperan que confirme la productividad que había mostrado en equipo brasileño: disputó 138 partidos oficiales, anotó 11 goles y repartió 10 asistencias.