Real Madrid se dio lujo de, al menos, retrasar el festejo de Barcelona. El elenco capitalino logró uva victoria de 2-1 con remontada ante el Mallorca para retrasar la celebración del título para Barcelona.

Parecía que el torneo estaba terminado, sobre todo, después de la goleada 4-3 que los catalanes endilgaron a los merengues, el domingo pasado. Sin embargo, faltaba que matemáticamente se plasmara la vigésimo octava estrella del equipo culé.

Un escenario en el que el equipo capitalino debía no ganar para que la distancia en la tabla de posiciones se hiciera irremontable. Una situación que tuvo un comienzo justo en esa línea, cuando el equipo balear se puso tempranamente en ventaja gracias a la conquista del zaguero eslovaco Martin Valjent, quien a los 11 minutos derrotó a Thibaut Courtois con un colocado disparo.

Antes de la conquista de los visitantes, el brasileño Endrick había provocado una gran reacción del portero Leo Román, quien vivió un partido aparte ante el gigante capitalino, tal como lo hiciera hace un mes en la derrota por la mínima frente al Barça, cuando tuvo 12 tapadas para evitar la goleada.

Porque el meta de 24 años, oriundo de Ibiza, fue el responsable directo de la desesperación de los madridistas. El equipo de Carlo Ancelotti tenía el control de la pelota, pero el arquero multiplicaba sus oposiciones.

A los 17’, un ajustado remate de Jude Bellinhgham encontró la respuesta del portero. La misma frustración que sintió Luka Modric, cuando Román sacó una mano imposible para evitar el gol, pasada la media hora. En los instantes finales de la primera parte, hizo lo mismo con Kylian Mbappé y Federico Valverde.

En extremo

En el inicio del tiempo complementario, el guardameta siguió con su recital de tapadas. Sin embargo, el francés Mbappé -quien lucha por ser el Pichichi de LaLiga- logró el 1-1, a los 68 minutos, después de eludir a cuatro rivales para rematar al primer palo.

Si bien Courtois salvó a su equipo de manera notable en la jugada siguiente, la verdad es que el epílogo tuvo la misma tendencia, con Leo Román salvando su arco al menos en tres ocasiones.

Cuando el partido terminaba, en el quinto minuto de descuento, el central juvenil Jacobo Román rescató una pelota en el área para conseguir el 2-1 que retrasa la celebración de Barcelona que, este jueves, deberá vencer en casa del Espanyol para celebrar el título.