Emprendimiento

Estudio revela cuál es la peor dificultad para emprender en el país

Estudio realizado por G100 y Criteria revela que los emprendedores dependen principalmente de programas estatales y redes colaborativas, mientras aumentan las dificultades operativas en la mayoría de los negocios

Estudio revela la peor dificultad para emprendedor en el país

Sólo un 9% de los emprendedores chilenos ha podido acceder a financiamiento desde instituciones financieras tradicionales, como bancos o entidades crediticias.

Esta es una de las principales conclusiones del segundo “Radar Emprendedor” elaborado por G100 y Criteria. El estudio recoge las percepciones de 280 emprendedores de la red de esta entidad develando que uno de los obstáculos más relevantes para este segmento empresarial está en materia de capital.

La peor dificultad para emprender en el país según estudio

En esta línea, el acceso desigual a recursos económicos (según el reporte) marca diferencias profundas entre quienes logran consolidarse y quienes deben detenerse antes de despegar. “Es clave democratizar el acceso a mecanismos de financiamiento que permitan que los emprendedores hagan despegar sus ideas”, subraya Gloria Tironi, presidenta de G100.

Foto referencial.

Según el estudio, solo un 41% de los emprendedores consultados declaró haber recibido algún tipo de apoyo monetario en términos generales. Y mientras un décimo fue de la industria financiera, la mayoría se concentran en el mundo público: Sercotec (37%), Fosis (24%) y Corfo (13%) son las principales fuentes.

Por su lado, G100, a través de sus programas internos, aporta un 7% adicional. En general, las barreras de acceso, requisitos formales y la falta de productos adaptados al tamaño real de los negocios emergentes continúan impidiendo que el sector privado participe de forma más activa. El estudio también identifica diferencias territoriales relevantes.

En la zona sur del país, el 49% de los emprendedores afirma haber recibido financiamiento. En el norte, la cifra baja al 40%, mientras que en la Región Metropolitana, alcanza apenas un 27%. Este contraste muestra que la concentración de instituciones no garantiza mejor acceso; de hecho, en la capital se observa la cifra más baja de apoyo monetario.

La falta de capital tiene efectos concretos. Entre quienes hoy no tienen un negocio activo —un 7% de los encuestados—, la principal razón mencionada es justamente la dificultad para obtener financiamiento externo. En cuanto a responsabilidades, el informe pregunta a los emprendedores quiénes deberían apoyar a sus empresas. Las respuestas son claras: el Estado (78%), las autoridades locales (71%) y las instituciones financieras (67%) aparecen como los actores llamados a fomentar el emprendimiento.

Pero las percepciones sobre quiénes efectivamente apoyan son más bajas: 47% el Estado, 23% los gobiernos locales y 29% la banca. La brecha entre expectativa y experiencia se mantiene de manera consistente en distintos segmentos.

El estudio también examina la situación de los emprendimientos en los últimos 12 meses. En comparación con la medición anterior, aumentan aquellos que declaran dificultades operativas. El rubro de comercialización de productos es el que presenta más problemas, con un 69% reportando dificultades.

En cambio, los servicios profesionales o técnicos muestran mejores resultados: 52% afirma haber crecido y 24% considera que la situación económica del país es “buena” o “muy buena” para emprender. El perfil general del ecosistema también se detalla en las cifras.

El 93% de los encuestados Sólo uno de cada 10 emprendedores ha recibido apoyo económico desde entidades financieras tiene actualmente un emprendimiento activo; el 54% depende de él como fuente principal de ingresos, y un 39% lo combina con otras actividades económicas. Las cifras muestran la relevancia del sector para el sustento de miles de hogares a nivel nacional.

Internacionalización

Uno de los puntos que más fuerza muestra en el estudio es el interés por cruzar fronteras. El 68% de los emprendedores declara querer vender o prestar servicios fuera de Chile. Sin embargo, solo un 5% lo ha logrado hasta ahora. La brecha evidencia un potencial no aprovechado y una serie de limitaciones que frenan este salto.

Imagen que representa las etapas del emprendimiento. SIphotography

Las necesidades para salir de las fronteras están directamente relacionadas con los principales obstáculos del ecosistema. Un 56% señala que requiere financiamiento; un 52%, capacitación específica sobre mercados, regulaciones o modelos de exportación; y un 49% necesita contactos comerciales o redes con actores de otros países.

Estos porcentajes se repiten en distintos segmentos, lo que sugiere necesidades transversales. El interés se mantiene estable según género, edad o región. Sin embargo, existen diferencias por tipo de negocio. Quienes fabrican bienes propios muestran mayor disposición a internacionalizarse, mientras que quienes comercializan productos de terceros o prestan servicios se muestran más cautos.

La explicación tiene relación con la capacidad de generar valor diferenciado y de escalar producción sin depender de proveedores externos.

Por otro lado, el documento también observa que las prioridades para salir al exterior no cambian significativamente según el tamaño del negocio o su nivel de crecimiento reciente. Tanto quienes están en etapas iniciales como quienes reportan crecimiento declaran necesitar los mismos tres recursos: capital, capacitación y redes.

Clima país

Al revisar además la percepción económica, el estudio muestra que, aunque la situación personal de muchos emprendedores se ha deteriorado, la visión sobre la economía nacional no ha cambiado de manera significativa en relación con mediciones anteriores.

La estabilidad en la percepción contrasta con el aumento en los problemas operativos, lo que sugiere un ajuste más bien directo sobre ventas, costos o acceso a insumos, más que una sensación de crisis generalizada.

La estructura del ecosistema también se analiza en la composición de los negocios: la mayoría está enfocada en productos, con facturación menor a un millón mensual en la mayoría de los casos.

Estos modelos, más expuestos a costos variables y fluctuaciones de demanda, muestran mayor vulnerabilidad frente a cambios económicos, lo que coincide con el aumento de dificultades reportado. Las cifras sobre crecimiento también están segmentadas por edad, género, región y tipo de negocio.

Aunque las diferencias no son amplias, se observa que los emprendimientos unipersonales reportan peor percepción económica que aquellos con dos o más trabajadores.

A su vez, los negocios liderados por emprendedores jóvenes muestran una baja más marcada en la proporción de quienes declaran estar creciendo o estables respecto a la medición anterior

Más sobre:EmprendimientoHub EmprendeEmprendedoresApoyo económicoPymesStartupsRadar emprendedorEmprender

COMENTARIOS

Para comentar este artículo debes ser suscriptor.

⚡Black Sale: información real + ventajas exclusivas

Digital + LT Beneficios$1.990/mes SUSCRÍBETE