Flanagan entiende el terror como el marco o soporte para contar sus películas. Sabe que primero está la historia y los personajes, luego los sustos y los mensajes.
René Martín
13 dic 2019 00:18 AM
Flanagan entiende el terror como el marco o soporte para contar sus películas. Sabe que primero está la historia y los personajes, luego los sustos y los mensajes.
A propósito del lanzamiento de la adaptación de Doctor Sueño, dijo que la nueva película redime al clásico de terror que nunca le gustó.
La próxima semana se exhibirá la película original de Stanley Kubrick y para el 7 de noviembre está planificado el estreno de Doctor Sueño, la secuela del influyente filme de horror basado en la novela de Stephen King.
La película no será una adaptación completamente fiel a la novela de Stephen King, ya que también funcionará como secuela de la película.
Desde temprano, Quentin Tarantino cultivó un interés obstinado por el séptimo arte. De ahí a que esa fijación primaria defina en gran parte el universo de su obra, un espacio que abarca diez filmes y arranca a fines de los 80. Para conocerlo mejor, tres expertos explican a Práctico lo que se debe considerar al adentrarse en las películas de Tarantino: el homenaje constante a géneros como las cintas de artes marciales y el spaghetti western, los diálogos extensos y, claro, la violencia. Además, recomiendan cuáles son los títulos imprescindibles.
Tres guiones incompletos del cineasta hallados en Londres describen su amarga visión de la institución matrimonial, anticipando su último filme, que hoy cumple 20 años.
Un pequeño detalle en la tienda de Warner Bros. informa que la remasterización es de 146 minutos, con dos minutos más que el director cortó.
Ante el avance de las plataformas digitales, el festival reclutó a sus superhéroes. Parte este martes con la nueva película de Jim Jarmusch, y estrenará Erase una vez en Hollywood y Dolor y gloria, entre otras cintas.
Considerado el cineasta japonés más importante de todos los tiempos, Kurosawa realizó el ejercicio de elegir las cintas que más le llamaron la atención. Acá, el creador de Rashomon escoge entre los principales largometrajes del siglo XX.
Para 1955, la historia de un hombre obsesionado con una niña de doce años, fascinó y escandalizó a los lectores de Nabokov por igual. Llevar esa polémica trama al cine siete años después, en una época en que la censura era implacable, resultó en toda una locura. Pero había alguien dispuesto a correr el riesgo: Stanley Kubrick.
El director era un melómano empedernido. Por ello buscaba de forma obsesiva la música que mejor encajara en la narración de sus filmes. De esta forma utilizó, a veces sin mediar derechos de autor, piezas de autores clásicos que le dieron identidad a varias escenas.
La serie de Matt Groening ha creado con ingenio diversos guiños a la obra del cineasta. En Culto repasamos lo más destacados dentro del universo de Springfield.
La película de 1980 es considerada una de las cintas más importantes en la carrera de Stanley Kubrick. Dicho episodio provocó el nerviosismo total del cineasta, quien no quiso estar presente al momento de grabar.
Entre 1945 y 1950 el futuro cineasta fue tomado como aprendiz de fotógrafo para la publicación Look Magazine. Allí, en 135 reportajes, comenzó a desarrollar su habilidad para la composición de imágenes que luego sería su sello.
Luego del éxito de la novela del autor ruso-americano –sobre la obsesión sexual de un hombre de mediana edad por una niña de 12 años–, el director de cine estadounidense se empecinó en llevarla a la pantalla grande. Fue el comienzo de una relación laboral que terminaría en Lolita, la única película que Stanley Kubrick consideraba un fracaso.