"La presenta licitación tiene por objeto el suministro de tres banderas en formato gran bandera, para la presidencia de la República, las cuales se instalarán en el gran mástil ubicado en el bandejón central de la Alameda Bernardo O´Higgins, frente al Palacio de La Moneda".

Así fue la convocatoria que el gobierno abrió en octubre pasado y que terminó el 3 de enero con la compra de tres banderas por  $14.6 millones (IVA Incluido) a la empresa Aproulet y Compañía Limitada. Se trata de implementos de 18 por 27 metros cada una, y que por la calidad de sus telas, son resistentes al agua, la lluvia ácida y los rayos UV.

Según la licitación, los emblemas nacionales deben ser fabricados según los colores que establece la Ley 2.579 y serán entregados el día 31 de enero próximo. Además se establece una garantía de 12 meses frente a daños irreparables.

Si bien había otro oferente más barato –de $13.5 millones con IVA-, esta empresa no cumplía con todas las especificaciones técnicas del peso de las banderas, así como tampoco incluía  trabajadores con capacidades diferentes.

Según la ley sobre emblemas nacionales que se cita en las bases de licitación, la bandera chilena se compone de los colores azul turquí, blanco y rojo. La normativa que data de enero de 1912, también define la combinación de colores: "Se divide en dos fajas horizontales de igual ancho, la faja inferior es roja y la superior azul turquí en tercera parte inmediata a la vaina y blanca en los dos tercios restantes de su vuelo, con una estrella blanca de cinco picos en medio del cuadro azul. El diámetro de esta estrella es igual a la mitad de un costado del cuadro que ocupa".