“UNA DE LAS CARACTERISTICAS

que más admiro en David, es la generosa capacidad para entregar todo lo que sabe a las nuevas generaciones”, dice Ari Maldonado, fotógrafo e integrante del directorio de Galería 64, a propósito de la revista on line Burn Magazine que creó Harvey y que da a conocer el trabajo de fotógrafos emergentes.

Con una cámara Leica que compró con el dinero que juntó repartiendo diarios empezó a fotografiar a su familia y vecinos cuando era un preadolescente. Observar e inmortalizar lo que estaba pasando frente a sus ojos podríamos decir que fue la forma en que David Alan Harvey se inició en la fotografía. Este modo de insertarse en los hechos como un testigo invisible es lo que sin duda ha marcado su trabajo; después de su propio entorno, a los 20 años vivió y documentó la vida de una familia negra que vivía en Norfolk, Virginia, y que tuvo como resultado la publicación del libro Tell It Like It Is en 1966.

"Una buena historia no abunda ni sale al encuentro de uno. Es como buscar una pepita de oro en el barro. Si quieres encontrarla tienes que mancharte y escarbar durante mucho tiempo", ha dicho Harvey sobre la forma que tiene para documentar a través de su fotografía. Así también ha colaborado con más de 40 artículos para la revista National Geographic cubriendo temas e historias diversas como la música hip hop, los adolescentes franceses, el Muro de Berlín, la cultura maya, Vietnam, los nativos americanos, México, Nápoles, Nairobi, solo por nombrar algunos. Revistas como Life y The New York Times también han publicado su trabajo y desde 1997 es miembro de la agencia Magnum.

Dentro de las 30 fotografías que se presentan en esta muestra hay imágenes de Cuba, Chile y España. Harvey conoció Latinoaméric, gracias a un encargo que le hicieron en la National Geographic sobre la cultura maya, de quienes entonces mucho no sabía, pero el desafío de conocer, como siempre, fue lo que lo impulsó a este reto. Y así Latinoamérica se convirtió en una fascinación. De hecho, ha declarado en varias entrevistas que nada le ha gustado tanto como este lado del planeta, por lo "cercana y exótica" que le pareció esta cultura.

"Cuando alguien es muy bueno en lo que hace, una de las cosas que siempre me sorprende es que hacen parecer lo difícil tan fácil de hacer. David es una de esas personas, descubre momentos que están ahí, pero que parecen invisibles y que cuando los vemos en una fotografía los admiramos. Capta pequeños mundos, sensibles realidades, trozos de la vida con la que todos podemos relacionarnos", dice sobre él Ari Maldonado, fotógrafo e integrante del directorio de Galería 64.

Hace algún tiempo Harvey creó un blog para estar en contacto con sus estudiantes que se transformó en una de las revistas sobre fotografía on line más premiadas y dedicada exclusivamente a promover el trabajo de los fotógrafos emergentes alrededor del mundo (burnmagazine.org). Allí a veces puede encontrarse una bitácora de lo que está haciendo Harvey. Ahora, por ejemplo, cuenta que recibió un encargo de Magnum sobre fotografiar desnudos para un proyecto que fue difícil, porque nunca antes lo había hecho, pero como siempre aceptó el desafío y que tiene tres libros más por publicar. Cuenta que necesita tiempo para seguir investigando y desarrollando temas, así es que está ideando nuevas formas de mantener funcionando su revista, que según anuncia tendrá pronto su tercera versión impresa. También dice que de la apertura de la muestra en Chile se va con el descubrimiento de seis fotógrafos nacionales.

D: Hasta el 16 de octubre, Galería 64 Patio Bellavista, Constitución 30-70, Metro Baquedano.

El trabajo de Harvey se caracteriza no solo por ser un punto de vista de la realidad; para él es fundamental llegar a ser parte de esas personas a las que fotografía.