En 1953, el diseñador estadounidense George Nelson escribía en su libro Chairs: “mientras los nombres Chippendale o Heppelwhite sugieren sillas del siglo XVIII, hoy lo mismo se aplica a Breuer, Eames, Risom y muchos otros”. No lo decimos nosotros, lo dijo uno de sus pares, Jens Risom es sin lugar a dudas uno de los grandes diseñadores del siglo XX.

Nacido en Dinamarca (1916), estudió primero en la Escuela de Negocios de Copenhague para más tarde, motivado por su padre, adentrarse en el diseño y la fabricación de muebles. Entre 1935 y 1938 estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Copenhague, donde aprendió directamente de Kaare Klint y compartió con Hans Wegner. En 1939 emigró de Dinamarca a los EE.UU., allí en 1941 diseñó la primera colección de muebles para Hans Knoll y en 1946 fundó Jens Risom Design Inc., que en su momento fue la tercera empresa más grande de muebles de EE.UU.

En ocasiones anteriores hemos hablado sobre la relación de Risom y Knoll, y cómo fue que creó las líneas más exitosas de esta marca, la Risom Chair -sin ir más lejos- aún en fabricación. Por ello es que esta vez queremos recalcar la visión de un diseñador que supo ser exitoso siguiendo máximas autoimpuestas, simples y capitales.

Los muebles Risom son reconocidos universalmente por su calidad, de aquellos que de encontrarse por ahí, seguro están en las mejores condiciones. Realistas y funcionales lograron hacer lo que hasta 1950 nadie había hecho, fundir la tradición danesa con la tecnología y los sistemas de producción que EE.UU. desarrollaba para dar luz a aquel entrañable ‘modernismo americano’.  De hecho es tan importante este sincretismo, que el mismo Risom ha querido ser siempre reconocido como un diseñador americano de origen danés.

Jens Risom ha dicho que se propuso crear mobiliario contemporáneo cómodo y práctico de usar. Y eso es exactamente, ni más ni menos, lo que su catálogo ofrece en extenso. “Para que yo o cualquier persona pudiese establecer una reputación de alta calidad, se debe tener el control de todo el proceso. Al hacer negocios de esa manera estuve siempre seguro de ser conocido, no solo por el diseño sino también por la buena construcción y los detalles (...) además de un sólido y un buen seguimiento de las ventas y el servicio”.

W: jensrisom.org