De la mesa al museo
Manufactura Nacional es el nombre de esta singular muestra que exhibe el desarrollo de la industria de la cerámica en Chile. Firmas como Lota, Lozapenco, Porcelana Florencia y Cristal Art, entre otras, dan vida a esta exposición que entrega una mirada íntima y cotidiana de nuestra historia.
Del 27 de septiembre al 13 de noviembre en el Museo de Artes Decorativas.
Esa vajilla blanca, rodeada por una cinta plateada o dorada, que decoraba tanto los platos como el juego de té, era tal vez uno de los modelos más exitosos de Porcelanas Florencia. Un clásico que seguramente estuvo en su casa y en la mesa chilena por años, transformándose en un referente y en parte del inconsciente colectivo nacional, además de un buen ejemplo de la fabricación 'made in Chile'.
De esa base, y como una manera de poner en valor el desarrollo de la cerámica nacional, es que el Museo de Artes Decorativas, a través de sus Ciclos Patrimoniales, está presentando la exposición Manufactura Nacional, exhibiendo piezas que alguna vez estuvieron en la mesa o en las estanterías de muchas casas, y que hoy son puestas en valor en una sala de museo como un testimonio más de nuestro patrimonio nacional.
Piezas de cerámicas Lota, Fanaloza, Thomas, Lozapenco, Porcelanas Florencia, Cerámica Artística Cala, Cristalería Yungay, Cristal Art y Windsor Plaqué componen esta muestra, algunas como parte de la colección permanente del museo, y otras son préstamos de privados.
La producción nacional de porcelana y cristal tiene su origen a inicios del siglo XX, un trabajo que desde la simpleza y cotidianidad de una taza de té muestra la historia y desarrollo de toda una industria que hoy, pese a las importaciones y en menor cantidad, todavía sigue viva.
El Museo de Artes Decorativas, fundado en 1980, gracias a la donación de la colección Garcés, ha pasado por varios cambios de residencia, incluso durante una época tuvo su colección en depósitos, hasta radicarse finalmente el 2004 en el antiguo Convento de la Recoleta Dominica, y desde donde es posible conocer otra cara de nuestra historia, una que tiene que ver con la cotidianidad y con aquellos objetos utilitarios que son igualmente atractivos, aunque pocas veces valorados como corresponde. "Nuestra intención es revitalizar las colecciones y conectar el desarrollo de las artes decorativas en Chile. El museo tiene una colección que abarca todas las épocas y varios países, son más de 1.500 piezas que datan del siglo XIII, de Europa, Asia y América, por lo que generamos un ciclo de exposiciones temporales. Comenzamos a trabajar con una mirada contemporánea y tomamos como punto de partida las piezas de Lota que tiene el museo, porque nos acercó a ese impulso industrial por generar elementos decorativos que normalmente se importaban de Europa, y cómo a partir de este hecho se generó una industria local", explica Macarena Murúa, directora del museo.
Si bien el trabajo de Lota se inspiró mucho en Europa, es muy interesante rescatar cómo se empieza a incorporar iconografía chilena en los modelos, aparecen los huasos, el mapuche jugando a la chueca, y ese fenómeno de considerar estéticamente bello un objeto como un huaso en un caballo, e integrarlo a la decoración de la casa, es un interesante trabajo de identidad.
La historia de cada una de estas fábricas, de cómo se fueron desarrollando, es una mirada distinta de nuestra historia. Si bien la mayoría cerró, todavía quedan algunas fábricas como Cerámica Artística Cala, con una impronta artesanal de objetos hechos uno a uno, o Windsor Plaqué, creado en 1938, o Cristalart, que también permanece vigente. Cada una de estas piezas estará en exhibición hasta el 13 de noviembre. Museo de Artes Decorativas.
Dirección:
Recoleta 683.
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